jueves, diciembre 28, 2006

Envidiable animalito.
Calentando su sangre al sol, tan ricamente. De vez en cuando, paseíto para cazar el aperitivo y charlar con algún colega, del tiempo, de lo escasos que son los mosquitos sabrosos últimamente, de algo así como "hace mucho que no echo una buena carrerita , pero es que al sol se está tan pero que tan bien...."
Pues sí, envidiable.
En este invierno que cada vez dicen que lo es menos, cada vez echo más en falta el calor del sol. Uno tras otro, tantos, y siempre añorando calidez. Diría que se ha convertido algo así como en mi grito de guerra, si es que yo puedo gritar y armar guerra. A estas altura, lo dudo...
Pero sí pido calor. Calidez. Un envoltorio tibio. Unos brazos vivos, un pecho acogedor. Los reclamo. Los necesito, para luchar con la frialdad que me rodea, siempre ha sido así. Y qué poquitos me he encontrado....Algunos, sí, pero qué resbaladizos e inconsistentes! Apenas te instalabas, ya te estaban largando.
De ahí mi envidia hacia las lagartijas. No aspiran a más que a calentarse al sol.
Estar, ser, en su nirvana particular. Ni más ni menos que yo. Mi esperanza es la reencarnación. Ya veremos en que para todo esto!

martes, diciembre 26, 2006

Ave, lux

Solsticio de invierno....Por fin! Un minuto más de luz cada día. Otro menos de oscuridad.
Otoño pasado, batalla ganada.
Me cortaré el pelo anticipadamente, como si fuera febrero.
Vigilaré atenta las ramas para ver si aparecen ya los brotes nuevos.
Miraré a Levante al mediodía para sentir el brillo del cielo, como en aquel tiempo que pasó y es sólo mío...
Y mientras todo llega de nuevo, saludaré a las estrellas de estas largas y frías noches, que relucen ahora de manera especial.
Nos conocemos desde hace mucho!

Pravia. Una pequeña muestra de mis incontables sueños, en los que siempre está presente la huída de la realidad.
Cambio, ruptura, renacer. Tareas imposibles a día de hoy. Y tampoco mañana creo que sea posible, no.
Cierro los ojos y pienso en verdes y azules, en blancos de espuma y de nubes, intento recobrar la sensación de posibilidad, de futuro, de esperanza; ésa que antes sentía cada vez que me daba el sol en la cara.....Pienso, y sueño.

martes, diciembre 19, 2006

pesar

El tiempo, con mi vida a cuestas (¿Sólo la mía?Egocéntrica estoy, soy, permanezco, todos lo verbos copulativos posibles....) Pues , eso: que el tiempo, con mi vida a cuestas, o arrastras más bien, pasa.
Ya. ¿y qué?
Que bien quisiera yo que parase. Y no sólo eso, sino que fuera marcha atrás. Y que deshiciera todo lo que malamente hizo para mí. Pero no para ti. Para ti debería pararse, para que quedaras como eres, como estás, y yo pudiera acompasar mi paso al tuyo, y pudiera andar cogida de tu mano. Y contemplar tu hermosa sonrisa. Sin pensar. Sin más.

martes, diciembre 05, 2006

Siento que
quizá hoy, ahora, aquí,
contigo,
sea el momento
en que
yo
alcance, toque, disfrute
lo más parecido
a
la felicidad.

Quizá hoy, ahora, aquí
y todos los momentos
en que
yo
estoy
contigo.

Y añoro
ayer. antes, allí,
contigo.
Los momentos en que
yo
alcancé, toqué, disfruté
lo más parecido
a
la felicidad.
Los momentos
en que
te besé, te acaricié, te sentí.

domingo, noviembre 26, 2006


Mañana de nubes y claros...
el tiempo revuelto
me revuelve por dentro
me retuerce el ánimo.
Tantos años....
Tantos sueños....
Y qué me queda?
Soledad.
Esperanza al fondo
al fondo de un túnel negro
al final de la tristeza
y del agobio de la existencia vacía,
de la monotonía.
Caminar y caminar
para llegar al final.
Y qué?
Luego, qué?

miércoles, noviembre 15, 2006

Hablo con el viento , pero no sé que ocurre que él siempre pasa y se va. Busco el abrazo del sol, pero está ocupado en otros pagos. Intento sentirme a salvo bajo las ramas de esos árboles protectores, y cada vez están más desnudos. Me queda mi cama, mi rica cama calentita, que me acoge cada noche. Siento deseos de no salir de ella cada mañana. El mundo, la vida, todo, me cansan, me aburren. Lo que no puedo hacer es justo lo que me daría esa alegría que cada vez se me escapa con más rapidez, con más impotencia.
Aux armes, citoyens!

miércoles, noviembre 08, 2006

deseo



Llévame.
Llévame de la mano,
llévame donde pueda recuperar la memoria,
memoria de los sentimientos perdidos,
sentimientos perdidos por el camino,
camino que he recorrido en soledad,
soledad que quiero olvidar contigo.
Llévame.
Enlaza mi cintura
que yo enlazaré la tuya.
Y siénteme,

como yo quiero que me sientas,

como yo te siento a ti.

lunes, noviembre 06, 2006

No se elige.
Te elige.
Te toma para sí.
Te secuestra a salvo del mundo
sólo para él.
Te quita la razón.
Te quita,
con las ropas viejas de siempre,
las trazas de tu vida
y te marca otra nueva.
Te marca
en la frente,
en el hombro,
en la piel más suave.
Sólo para sí.
Y vives.
Y si acaso no llega,
si vas y vienes
sin tropezar con él,
!ay de ti!
sentirás el vacío, cada vez más hondo y frío,
penarás,
lo anhelarás,
pasarás tu vida así,
sólo pasando,
sólo así.
Y morirás.
Cansado.

jueves, noviembre 02, 2006

otoño?


No sé que me pasa por la mañana, que me entra todo el aburrimiento del mundo y nulas ganas de hacer nada.El día es como algo oscuro, hecho un gurruño, que se va poco a poco desplegando. Pero el resultado final tampoco es como tirar cohetes.
Creo que no hice bien en cambiar de trabajo, por un lado. Y por otro, creo que tampoco habría influido mucho. Aunque en cierto modo sí. Los niños dan vida. Y yo soy como una vampira, bebiéndomela porque la mía es tan.....anémica!
A falta de tal líquido vivificante, tomo té verde por la mañana. Y cerveza al medio día. Y agua con limón o te rojo por la tarde. Y leche con nesquik por la noche. Espero que tanto líquido no contribuya a que me ahogue más y sirva para que funcione mi riñón al menos, ya que mi corazón y mi mente no dan para más .

jueves, octubre 12, 2006

encuentros con Bernard Aucouturier


Purple rain....Purple rain.....
¿Qué hacías de pequeño?
¿A cuántos árboles te subiste? ¿Cuántos muros saltaste?¿Cuánto placer tuviste por el hecho de sentirte en libertad nada más?
¿Quién te daba la mano si la necesitabas?¿Quién te acompañó y a dónde?
¿Quién respetó tu silencio?¿Quién te habló cuando era necesario?
¿Quién te abrazó y te contuvo?
¿Quién te dijo lo que no era adecuado?
¿Quién te respetó?
¿Quién te entendió?
¿Quién te amó?
Purple rain.....Purple rain......
Allá, en el fondo de tu memoria, estás.
Olvidado, perdido, acurrucado en un rincón.
Lo que eres hoy sale de ese lugar que recuerdas o no.
Toma aire y sumérgete, encuentra a ese niño.
Sácale a la superficie.
Y quiérele.

domingo, octubre 01, 2006

Siempre alas....


Normal. Todo está en el aire. Parece mentira cómo encajan las cosas que creo casuales.
Yo estoy en el aire.
Siempre estuve en el aire.
Añoraba la tierra que me hacía sentir segura atada a algo firme.
Pero mi mirada se iba sin querer a las nubes, al cielo, a las estrellas.
Quiero cerrar los ojos y dormir tranquila. Es el momento en el que vuelo, libre.
Mis alas están hechas de trozos de sueños cosidas con desilusiones y desengaños. Pero me sirven para despegar.
¿Tenderás los brazos por si caigo? Je serai protegée dans ces bras là? Preguntas, respuestas, incógnitas. Estoy cansada. Quiero dormir. Me duermo....

sábado, septiembre 30, 2006

no sé


No sé tantas cosas....Quién eres, qué soy, qué es esto, o aquello, o todo.
Si vas, si vienes, si estás, si no estás...Nado entre dos aguas. Saco la cabeza para respirar de cuando en cuando, pero a veces me falta el aire. Hablo de ti y de miles como tú. Estoy rodeada de millones como tú. Tú y tus fotocopias ocupais el mundo.
Voy andando permanentemente sobre una cuerda floja.Tengo la sensación de que en cualquier momento caeré.O yo misma me tiraré.
¿Cómo se puede vivir confiando en que cuando te tiras al vacío alguien va a recogerte?
Se es como se es, y a estas alturas de la película es difícil cambiar.No sé si me dará tiempo a procurarme unas alas o un botiquín bien provisto para curar heridas.

domingo, septiembre 24, 2006

casi octubre


No me gusta el frío. Hoy amaneció gris y ventoso. Hace ya tiempo que se fueron las golondrinas a visitar inexistentes balcones norteafricanos. Pájaros obstinados, tienen que repetir y repetir su viaje sin enterarse del calentamiento global. Lean las revistas científicas y quédense aquí conmigo y dejen que escuche sus gritos de alegría por vivir!
Quiero ser lagartija. Una verde, brillante y pequeña lagartija que se funda en cualquier pared donde caliente el sol, inmóvil, sólo ella en sí misma, sin pensamientos, ni emociones, ni sentimientos.Sin exigencias. Quién va a pedir algo a un reptilillo, quién le recriminará, cómo va a poder cuestionarse ella sola.
Señor, señor, cada vez veo más claro que mi reino no es de este mundo, no sé si de algún otro, que añoro el nirvana, que me atrae la tierra, el cielo, las nubes, el sol, las plantas. Que recuerdo con placer el momento que pasé en el monte frente a un conejo quieto, mirándonos los dos a los ojos como reconociéndonos viejos amigos. Cuántas cosas se olvidan para llegar a ser humano.

sábado, septiembre 16, 2006

Tiempo que pasa.
Frío, calor.
Suda, tirita,
vístete,
levántate y anda
todos los días.
No titubees.
Motorízate.
Olvídate
de mirar al cielo.
Piensa en abstracto.
Todo son datos.
No sientas mucho,
sólo procesa.
Enfríate.
Trabaja.
Como contrapunto
degusta ese rato
en el que no hay
nada.
O siente
alocadamente.
Mucho hay
ante ti,
dispuesto a ello !
Rodrigo dice:
ganarse la vida
es perderla.
Yo digo:
perdí la mía,
sólo sobrevivo.
Pero.....
Quiero más!

martes, septiembre 12, 2006

Aquí, allí.

Había un lugar extraño en mi barrio. Era un puente que no acababa de serlo, una calle sobre una vía de tren. Tenía doble atractivo.
Asomada a la baranda podía ver cómo se perdían los raíles en el campo amarillo del verano. Con cuatro años, mi mundo se limitaba a lo que alcanzaba a pasear con mi abuela y a algún trayecto en tranvía o metro. Desde ese puente tenía a mi alcance lugares que oía a los mayores. París,Bilbao,Burgos, el pueblo donde iba de vacaciones mi vecina, al que odiaba porque suponía quedarme sola sin jugar en mucho tiempo....
A todas partes se iba por allí. No veía nada más que horizonte, pero todo estaba allí, al otro lado de esa línea inalcanzable. Allí. Estirar la mano y no llegar. Allí. Siempre hubo y habrá un allí. Y un aquí cierto y pesado como pies de barro.
Cuando el sol se iba, al final de la calle, muy muy lejos, aparecía un pequeño mundo de luces con jirones de bruma. Una ciudad dentro de otra, que de día no se apreciaba. ¿Qué era aquello? "¡Bah, Vallecas, Entrevías!" El tono no me hacía cambiar lo que sentía por aquella mancha borrosa con puntitos que parecían moverse, vivos. Otro allí. ¿Qué habría detrás?
Y yo, parada, quieta, mirando, poniendo casas, calles, árboles, gentes pasando, fabricando ese otro allí. Pegada aquí al barro de mis pies.
Años más tarde, también de noche, igual de parada y quieta, asomada a la ventana, descubrí otras ventanas. Luces detrás de las cortinas. Sombras pasando. Una lámpara de cristal. Otra de papel. Paredes de colores, cuadros. Todo lo que allí se veía era testimonio de otras vidas. Otras personas. Casas diferentes, vidas diferentes ¿vacíos diferentes? Imaginaba cómo sería yo viviendo allí, en esas habitaciones casi inventadas. Sensaciones, sentimientos, todos distintos a los de aquí. Ya sabía que lo de estirar la mano no daba resultado. Habría deseado tener alas y llegar hasta esos mundos.
Hoy, lo mismo que entonces me atrae el horizonte. Lo mismo miro las ventanas de los edificios por las noches. Sigo aquí. Y sigo pensando en eso que hay allí. Sigo imaginando, inventando, recreando otros lugares, otras existencias. Sigo deseando volar.
Yo estoy aquí, vosotros allí. ¿Qué veis desde vuestra ventana?¿Qué hay detrás de ella?

domingo, septiembre 03, 2006

A ti, a quien no conozco.


No sé quién eres.
Tus pasos pueden resonar próximos a los míos,
podemos cruzarnos en algún lugar.
Quizá incluso nuestras miradas se encuentren
y resbalen indiferentes
cayendo al suelo
perdiéndose
entre hojas secas de la calle.
Pero sé que estás.
No sé dónde.
Sé que existes.
Tu espíritu se acerca al mío en algún sueño.
Siento tu presencia al caer la tarde,
cuando el sol se oculta.
Te dejas llevar por ese aire cálido y me envuelves.
Te añoro sin conocerte, sin tenerte.
Y espero.

lunes, agosto 21, 2006

No quiero quemarme....

David me ha dicho que me falta el fuego, y es cierto. Huyo de él. Desde pequeña me daba miedo. Procuro estar en una zona, digamos que tropical. O mejor, templada tirando a eso, nunca tórrida, ecuatorial, cálida a más no poder. Me secaría! No puedo desprenderme de mi parte de agua, no puedo quemar mi aire. Me tengo que cuidar, defender. Por eso huyo del fuego. y de todo lo que se le parezca. No creo haber sido más que una sola vez, quizá dos o tres, no sé, una luciérnaga quemándose en una bombilla... Bueno, a lo mejor han sido más y me he sentido como gato escaldado! Y de ahí mi huida.

Pero no me gusta el fuego. Los volcanes me atrajeron siempre. Una chimenea, sí. Todo controlado, precioso, mejor si es en compañía. Amo los lugares cálidos, las situaciones cálidas. pero en el momento de máxima temperatura..... No lo soporto.Me voy.
No creo ser cobarde. Tengo miedo, pero meto la cabeza y ataco. De pequeña me curaba yo las heridas para que nadie me hiciera daño más que yo, que sabía lo que me hacía. Pero quemarse es otra cosa... Es por sorpresa. No lo esperas. Haces algo que crees seguro y de pronto, simplemente duele, y dura, y nada sirve para aliviarlo.

No me gusta el fuego. Pero tampoco el hielo. No me gusta el frío extremo. Cuando esquiaba, me parecía una maravilla ir tan protegida que pudiera disfrutar sin sentirme mal. Pero el calor es diferente. Nada te salva de él. Puedes desnudarte para evitarlo y estarás más desprotegida todavía. Y pensar en llenarme de capas y capas de ropa para aliviarlo me asfixia aún sin haberlo hecho. Sólo queda el agua... y esperar que sople un poco de aire fresco.

Pero, indudablemente, una parte de mí tendrá que ver con ese fuego que no me gusta nada, nada. Dónde está, es algo que todavía tengo que descubrir. Igual la tapé con muchas capas de tierra, o eché mil cubos de agua sobre ella, y por eso vuelo hacia las nubes, esas nubes que ve pasar Roberto al otro lado del mundo y que en cierta manera son las mismas que yo veo aquí.

Dios, qué cansancio de vida, que nunca paras de buscar y de encontrar y de volver a empezar...
Y por si fuera poco, con la casi certeza de que al final no entenderás nada...
Bailaré, bailaré, y mis miedos conjuraré...por un rato.
¿Quizá alrededor de una hoguera?

sábado, agosto 19, 2006

La tierra.O la Tierra?


Una forma parte de la otra. Y yo formo parte de las dos. Amo a las dos. El suelo, la tierra, las piedras,, las rocas, las montañas....formas caprichosas, texturas, colores, volúmenes, y algo más que se escapa a los cinco sentidos.
Tierra.Tú me sujetas. Salí de ti y formo parte de ti. Volveré a ti en forma de ceniza para reencontrame con mi esencia. pero mientras te contemplo y te disfruto. Tan bella....Llana o montañosa, verde o seca, inmensa o cercada por montañas y valles profundos. Eres, lo único, lo permanente, dentro de los cambios que puedo apreciar.
Quiero tumbarme sobre ti. Sentir tu dureza , tu calor. Observar y sentirme parte de todo lo que hay sobre ti. Un musgo diminuto, una flor, un árbol que me llama. Oler lo que de ti se desprende. Oir tus sonidos. Sentirte. Nada más.Ver las nubes pasar sobre mi como las habrás visto desde hace tanto.... Sólo ser, formar parte de. Mi última referencia.
Cada piedra, cada flor que busco y encuentro, los árboles que reconozco, todos me devuelven la mirada. Estamos unidos. Todo puede fallar, pero esto no.
Es mi conciencia de ser vivo, de mi ser más profundo. Tierra, tierra.....

sábado, agosto 12, 2006

en el agua


Hay un lugar, ya perdido para mí, en el que me encontraba con mi parte de agua. Para llegar, como ocurre con todo lo bueno según dicen, hay que recorrer un largo y tortuoso camino bajo el sol. Ya podría ser que alguna vez algo te cayera así como el maná, sin esfuerzo ni pena pero con gloria....!!!! Pero está visto que no suele suceder!
Vuelvo. Ese lugar es una playa casi sin tocar, de arena fina y casi blanca, y, casi vacía . Lo justo para sentirte en un rincón perdido, alejado del mundo. No hay ruido, ni chiringuitos ni bares. Sólo algunas personas que soportan el camino hasta allí, a través de unas salinas que despiden un calor tremendo entre charcas de agua rosada, flamencos, garcillas y gaviotas.
Al llegar a la arena, ves el mar a lo lejos, lo oyes, lo hueles. Las algas secas que dejan las tormentas empiezan a crujir bajo los pies. Quema todo. Según te acercas, la brisa te refresca y te acaricia, como prólogo de lo que vendrá después.
La orilla! Lisa, dura, brillante. Las olas, pequeñas, se acercan mansas. Piedras, conchas, algas verdes, el fondo ondulado que reverbera con la luz....Fuera ropa!

Cada día que iba a aquella playa la sentía más parte de mí misma. Los pies entraban poco a poco en el agua, que al principio se veía sin color pero que a medida que se aproximaba al horizonte iba pasando por tonos verdiazules hasta llegar a un color oscuro y plateado a la vez. Qué caricia! A veces fría, a veces tibia. Me envolvía como un abrazo total, hacía que me sintiera ligera y habitante de otro mundo. Como con alas, o como sin cuerpo. Podía volar dentro de ella, podía flotar y dejarme llevar por ella.
Tomar aire y sumergirte....El pelo era una aureola que se movía con la corriente. Giraba sobre mí, y podía ver el cielo a través del agua, espejeando, roto en mil pedazos. Pegándome al fondo, sentía la arena y las algas rozándome. Un poco más lejos estaba la línea de arrecife, donde me esperaban peces, erizos, cangrejos, ermitaños, todo un pequeño mundo por descubrir. Y a veces, algún trozo de ánfora romana o fenicia, esperando también, a salir de nuevo al calor del sol.
Mientras buceaba pensaba en todo lo que se ocultaba bajo la arena y más allá de las rocas. Restos de barcos. ¿Algún tesoro? Sí. Una simple jarra lo es, un trozo pequeño, algo que te ate al pasado que allí se hace presente. Y de pronto sentía la necesidad de mirar mar adentro, sumergida. El azul del agua se oscurecía de forma inquietante, llenándose de incógnitas. No había matices, era un muro impenetrable e infinito. No era atractivo. Hacía que me sintiera sola, muy pequeña y débil.
Ufff! Tenía que salir de inmediato, la sensación era agobiante. Y allí, entre dos aguas, buscaba el horizonte para tranquilizarme. Cielo y mar que parecían no acabar, pero que me hacían pensar en que poco más allá había tierras que me llamaban. Sicilia, Italia, Creta, Chipre, Malta, Grecia. Y de ellas, miles de historias surgiendo como los trozos de ánfora para atarme al pasado....
Y mi impotencia para acercarme allí como no fuera con la imaginación....
Deseo permanente que forma parte de mí y que quizá muera conmigo....
Ya más tranquila, tomaba aire otra vez y volvía a sentir el agua abrazándome, refrescando el contacto con el sol.
Y el juego volvía a empezar! Date vuelta, mira el cielo, revuelve el fondo con la mano, mira como salta ese pez. Ahí va una sepia. Una estrella de mar roja. Vuelo, floto. Soy otra yo distinta. Me pierdo en ese sentimiento de no reconocerme.

jueves, agosto 10, 2006

Cosas del aire

Situación atmosférica de hace un año. Para mí, casi viene a ser la habitual. Sin saber muy bien por qué ( o quizá demasiado bien ) así suelo encontrarme. Nubosa. Nublada. Enroscada (sobre mí misma,eh!). Enredada. Tormentosa.

Eso la mitad de mí misma, como se puede ver. La otra mitad, despejada, limpia de nubes. Pero....cómo no, con influencia de una zona de bajas presiones situada sobre Argelia, también como se puede ver.

Esta situación atmósferica y mental se repite lo mismo sea invierno que verano. "Es igual, no tiene cristal". que diría el catalán del tren que subía y bajaba la ventanilla miles de veces por capricho de una señora.

El tiempo meteorológico está ligado al caos. Pues, eso, como yo. Las nubes van y vienen, y yo también. No se puede hacer una predicción fiable a más de 72 horas. Yo, no puedo predecirme a menos. O sí, para ser sincera. Puedo hacerlo sin equivocarme: mitad nublada, mitad despejada con influencias blá blá blá.
Como diría Benedetti, no con las mismas palabras, "jodida pero contenta" "más lo primero que lo segundo, o viceversa"

lunes, agosto 07, 2006

Esto o unos cuadernos de tapas azules y hojas en blanco?

Mis cuadernos casi forman parte de mí. Toda una vida acompañándome, apretujados en un bolso lleno de cachivaches, esperando en la mesilla a que llegara a casa cansada y triste y vacía y dolida y mil cosas más que creía haber desterrado hasta que volvieron junto a otras que no conocía hasta entonces. Y la pluma o el lápiz.... Los dos suaves, los dos borrables, como si me diera miedo escribir con algo que tuviera más constancia. Psch!, más o menos como todas las manifestaciones de mi vida. A ver si pasando de puntillas no se nota mucho que estoy aquí....!

Mis cuadernos no los leyó nadie más que yo. Para qué escribir algo que sólo iba dirigido a mí misma? Bueno, para ser sincera, había unos destinatarios que nunca fueron lectores, y de haberlo sido se habrían extrañado mucho de lo que pasaba por mi cabeza. Así que acabé mirándome el ombligo!
Por qué esto, blog, que no se sabe bien lo que es pero es y todos tienen?
Quizá me cansé de escribir para mí sola?
Quién espero que lea esto y por qué lo espero?
No lo sé. Pero está aquí, existe. Veremos si es capaz de suplir esas hojas blancas escritas así, de cualquier manera, tirada en al cama, viendo cambiar de color mi árbol. O puede que simplemente coexistan pacíficamente....