lunes, diciembre 31, 2007

Y los años pasan lenta o rápidamente. Y vuelves la vista atrás y ves, como en una película sin fin, todos los momentos que viviste con más o menos intensidad. Todos tuyos, y a la vez, dentro y fuera de ti. Y te reconoces, o no, y te alegras y te entristeces, todo a la vez. Pero los atesoras entre tus manos, porque en definitiva, son tu vida.
Y quedan más años, o no, y si los hay, seguirán formando parte de ese continuo a pesar del corte que marca el calendario, que no es nada más que una convención. Mi existencia, mi yo, están tan presentes ahora como cuando paseaba una mañana de invierno por las salinas viendo los colores del mar, o como cuando preparaba los dulces que compartiríamos con los vecinos, la única familia que teníamos entonces. Y sólo deseo conservar mi sentimiento, mi consciencia de mí misma para sentir, recordar y amar, los ojos para seguir viendo la belleza que me rodea, y la posibilidad de andar para seguir pisando la tierra que me sostiene.

sábado, diciembre 29, 2007

Casas


Me gusta verlas al pasear o yendo en el coche, de noche. Luces cálidas iluminando vidas y vidas, paredes mates, visillos tenues. Ventanas de cocina que trasmiten el calor de una cena.
Una casa, una vida. Pienso que al cambiar de casa podría llevar otra vida diferente, ser otra yo distinta, miles de nosotras con una vaga conciencia de serlo nada más.
Fantaseo con la idea desde que era niña. Recortaba casitas y las pegaba en los meses de verano, y soñaba que eran mías y estaban en algún lugar desconocido. En la playa de Alicante me enamoré de las casetas de baño. Tenían el tamaño justo para mí, y en este nuevo sueño, incluía la posibilidad de llevármelas a cualquier parte, posarlas en cualquier rincón de los que veía al pasar con el tren y vivir allí hasta que levantara el vuelo hacia otro lugar. No me hacía falta nada más.
Casas y ventanas. Miradas, paisajes nuevos. Nuevos contenedores. Todo sigue el mismo hilo. Hacer un vínculo fuerte de una vez por todas las que no lo he hecho esperando qué sé yo . ¿Cuándo haré mía una casa y me sentiré en ella como si lo fuera ?

martes, diciembre 25, 2007

"Recurrencias"


" De pronto me encontré con un título entre las manos que decía que era propietaria de un piso. Me dí la vuelta y miré al mar, de un color extrañamente verdoso. Curioso, había ido allí por una reunión de trabajo, y sin venir a cuento cumplía uno de mis deseos más persistentes...
Mis compañeras comentaban anécdotas de la jornada. Íbamos andando por un camino de arcilla rojiza, las palmeras a los lados. Chiringuitos, gente parloteando. Y sentí la necesidad de volverme hacia el mar. Dí media vuelta y corrí, mientras ellas contaban tonterías de unos y de otros.
Sabía que estaba prohibido bañarse. Sólo quedaba un estrecho pasillo a un lado con un cartel que decía "Usted puede nadar aquí si quiere". El fondo era de ladrillo azul, y el agua tenía un cierto aspecto lechoso, aunque al otro lado seguía siendo verdosa . Todo estaba rodeado de una estrecha acera, y había un techo abovedado como en las estaciones de metro, que se desdibujaba hacia la zona prohibida. Irremediablemente, me zambullí. Las personas que estaban sentadas en la acera me miraban sorprendidas. "Debe ser que nadie se baña mucho aquí", pensé, "voy a coger algo en esta agua tan turbia". Mis movimientos eran un tanto extraños en aquel reducto estrecho y pegado a una pared. Salí y volví junto a mi grupo y seguimos hablando tonterías. Súbitamente, entre las palmeras apareció mi cuñada con un folleto en las manos, radiante de alegría. " mira, mira, te hemos conseguido un piso de protección oficial, es poca cosa, dos habitaciones, pero se paga bien" Y ante mí, se desplegó mágicamente una avenida tranquila flanqueada por las sempiternas palmeras, con casa blancas a los lados y un cielo muy azul.No podía creer lo que me estaba pasando. Así, sin querer ni saber por qué, me encontraba dueña de dos casas mas las dos que ya tenía, y sin sensación de agobio por no poder pagar alguna. Era fantástico, mi sueño dorado....!
Había oscurecido, y me volví al mar. Era el lado prohibido. Bajé por una escalerilla que estaba pegada a la acera. El agua seguía siendo verdosa, casi negra en realidad, y me sumergí. No sentía frío ni calor. Era un agua neutra pero acariciante. Había parejas de personas mayores bañándose. igual de transgresores que yo. Y otros buceando prácticamente a oscuras. Alguien me rozó un pie al pasar debajo de mi. "Bien", pensé, "Luego esto no es tan rígido como parece, la gente lo hace y no hay problemas". Me permití el lujo de bracear a gusto , quizá demasiado cerca de la pared, pero con sensación de libertad.
Salí del agua y volví al camino. Allí seguían mis compañeras hablando de una tal Catharina, que iba a dar mucha guerra porque venía con muchas ganas de trabajar. Y me senté en el suelo de arcilla roja, sin más"

viernes, diciembre 21, 2007

Fools in love. ¿?


Me importan dos cosas, y media más. Todo se me está volviendo relativo. Todo se deprecia, todo se aplana. Todo se vuelve gris. Como el día. Me vuelvo hacia mí misma, me recojo como un no nato. Regreso.
Y si esas dos cosas, y media más, se resolvieran, tengo serias dudas sobre si algo me interesaría. Hasta tú has perdido la categoría de "divina ocupación".
Podría pasar casi de todo. Es mucho, todo. Pero, sí.

martes, diciembre 18, 2007

Historia de ella

Lentamente se iba superando la posguerra. El trabajo se había hecho algo más amable, las amigas contribuían a hacer la vida más llevadera. Tomaban aperitivos los sábados al salir del trabajo, de vez en cuando iban al cine, y poco más, mientras esperaban al hombre que las liberase.
No sé cómo, ella conoció a un guardia civil. Un teniente. Eso, en aquellos años suponía ser todo un personaje, con influencia, con prestigio. Un buen partido, vaya. Se hicieron novios, pasearon las calles frías de aquel Madrid, arriba y abajo, comprando castañas en los puestos, tomando vasos de leche en las "granjas", y en poco tiempo llegó el momento de casarse, algo que cuesta trabajo entender si sólo unos años antes ella iba a hacerlo con un diputado comunista francés. Como era lógico, petición de mano a su padre, y sabiendo que estaba en una familia donde nadie era adepto al Régimen. Pero claro, jugaba con ventaja desde su posición de superioridad...
La reunión debió de ser bastante tensa, y su padre la acabó diciendo que por él, podían casarse, pero que no pensaba aportar nada como ajuar. Y el teniente contestó que no había ningún problema, pero que se despidiera de su hija, porque no iba a consentir esa humillación hacia ella. Y hacia él....
Y ella, idealista, leal a no se sabe bien qué mal entendidos afectos, o quizá orgullosa al fin y al cabo, dijo que no. Que nadie la separaba de sus padres porque sí.
Y las amigas tardaron un tiempo considerable en recuperarse de su asombro por dejar marchar a un partido así....

miércoles, diciembre 12, 2007

De ratones

Dejos este enlace para que veais el trabajo (arduo) de un amiguillo....

http://revoltofthemouses.com/


Yo, que sé lo que ha puesto en ello , le dedico un aplauso interminable!

lunes, diciembre 10, 2007

Historia de él

Volver a España y encontrar el lugar que cada uno había dejado al irse.... Parece fácil...Pero, ¿qué pasa si uno no tiene sitio? ¿si nunca lo ha tenido y ha ido de acá para allá? . Volver. Palabra acariciada, soñada. deseada. A lo conocido, a lo seguro, a lo acogedor. ¿Para cuántos de los que regresaban era eso una certeza después de una guerra en su propio país? Supongo que para unos más que para otros. Para él, quizá la confianza en los demás no se había perdido entre las escaramuzas de tanta guerra, quizá la familia suponía algo incapaz de hacer mal a fuerza de no hacer nada.

La vuelta fue a Madrid, que es donde su madre y su hermana, que estaba ya casada, se habían instalado. No era un sitio conocido. Una casa de corrala al otro lado del río, donde casi acababa la ciudad. Como un pueblo dentro de ella. Vecinas que se asomaban al patio común, ropa tendida de lado a lado, jilgueros y canarios cantando en las puertas.

"Vaya, así que has vuelto....¡a más de uno se le va a terminar ir al teatro!" Risitas, miradas, más comentarios...

¿Qué se encontró después de dos años en Rusia?¿La paga que mandaba el Ejército a" su casa"?

Pues no. Un traje barato y un par de zapatos con la suela de cartón, que era un material muy de posguerra de la España autárquica. Cuando más o menos los demás dispusieron de un pequeño capital, él, no. Su cuñado y su hermana, lo habían fundido alegrándose un poco la vida, y pagándose una formación a la que él después no pudo acceder. Así pues, volvió a lo seguro, a lo conocido, a lo acogedor, a la Legión. África de nuevo. Compañeros, camaradas, partidos de fútbol, marchas inteminables por el desierto de arena como antes lo había hecho por el desierto de nieve. Desarraigo, soledad, falta de cariño, como tantos otros que fueron victimas de la guerra y no tenían nada a que aferrarse, o aquellos que por haber estado en el bando equivocado no podían trabajar en nada o pero aún, se arriesgaban a la cárcel.
Fué allí donde conoció a dos primos, uno vasco y otro nacido en París, y se hicieron amigos.

sábado, diciembre 08, 2007

jueves, diciembre 06, 2007


Futuro. Luz al fondo del túnel. Semilla germinada que abre sus primeras hojas. Incertidumbre, ansiedad, ilusión, miedo.
Cansancio. Aburrimiento, aburrimiento, aburrimiento. En la espera, aburrimiento. El día a día se escurre entre mis dedos como arena. El presente se escapa, monótono, con pequeñas alegrías grises, con sueños recurrentes. Necesito una cura de belleza que suavice las aristas de mi existencia.

lunes, diciembre 03, 2007

Historia de ella

Su padre debió de sentir lástima y cambió el trabajo en una esquina por otro en casa de un falangista que había sido compañero de José Antonio Primo de Rivera. Tenía seis hijos y ella iba allí de chica para todo: lavar, planchar, cocinar... pero las hijas descubrieron pronto que podía ayudarlas con las tareas del colegio, empezaron a hacer cosas de la casa mientras ella les hacía las traducciones de francés y algunos problemas de matemáticas. El jefe, como ella le llamaba, era una buena persona, idealista y convencido de que no habían ganado una guerra para "esto", lo que no le llevó a ninguna parte. Al contrario que a muchos de sus compañeros. En una ocasión se enteró de que ella bajaba a las seis de la mañana a hacer cola para coger la leche, y se negó en redondo diciendo que si tenía que ser así, o bajaban entre todos o allí se tomaría el café solo. Su actitud contribuyó a que, al menos, ella entendiera que no todo es blanco o negro, bueno o malo, y que los falangistas podían ser honrados y coherentes por raro que pudiera parecerle.
Pasado un tiempo, su padre debió de sentir algo más de lástima, o vergüenza, y le proporcionó un trabajo en un laboratorio farmacéutico. Por un sueldo irrisorio, ella y sus compañeras pasaban diez horas preparando pócimas, llenando inyectables y contándose la vida mientras que el jefe las espiaba por el intercomunicador. Chicas....cada una con una historia....La que salió del pueblo y se vino a madrid en busca de su novio y acabó casando con un viudo cargado de hijos. La querida del químico, al que tenía que tratar de usted en el trabajo. La enfermera de campaña que no podía ejercer por "roja". La que estaba manteniendo a toda su familia, llena de tuberculosos que no podían trabajar, hasta que acabó enfermando también. Mujeres que intentaban escapar a un destino triste, encontrando novio y casándose, y viviendo en cualquier cuchitril, "contigo pan y cebolla","hasta que la muerte nos separe". De ellas sólo quedan fotos de chicas sonrientes, cogidas del brazo, con largos abrigos, melenas rizadas y labios oscuros. Pequeñas historias, pequeñas miserias de la posguerra.
El jefe. La trepa, la escalada sobre los huesos de los demás. Amasar dinero con el sudor de los demás. Tirano, despótico, colérico.Lleno de millones y muerto por exceso de grasa en una apendicitis.
Ella supo defenderse y plantar cara cuando era necesario, y buscó la manera de salir de allí. Decidió estudiar taquigrafía y mecanografía en una academia que pagaba con las horas extras para poder pasar a la oficina y dejar de quemarse los dedos con los mecheros.Su padre, cuando lo descubrió, sintió que perdería la oportunidad de verla humillada y se dio prisa en recordale que no valía para nada y que no dejaba de ser una escoria. Así que cuando ella consiguió el ascenso que deseaba, le plantó la nómina en las narices: "¿y ahora qué?" "¿valgo o no valgo para algo más?"


miércoles, noviembre 21, 2007

Historia de él

Debió de ser sorprendente para un españolito de menos de veinte años el viaje desde España hasta el lago Ladoga, cerca de Finlandia. Atravesar Europa en guerra, la destrucción, los combates....Pero apenas sé nada de él, porque casi nada contó. Únicamente, que los trenes eran muy rápidos, comparados con los de aquí, que eran de madera y podías subir y bajar en marcha de ellos sin problemas. Si serían rápidos, que a veces tiraban una sopa asquerosa que les daban para comer por la ventana, y entraba por la ventana siguiente. De lo que se deduce que no iban en furgones cerrados como de mercancías o ganado, lo que demuestra una cierta atención por parte del Ejército alemán.

Una vez establecidos, les dieron una equipación que a todos les pareció excesiva. Estaban acostumbrados ala ropa de legionario, apta para el desierto, y se encontraron con interiores como de seda (que debía de ser nylon) chaquetas gruesas, capotes, botas claveteadas, casco y fusil de repetición en lugar de carabina. Todo un lujo.Pero era lo normal o incluso menos de lo necesario para sobrevivir a cuarenta grados bajo cero.¨

Él ha contado siempre muy poco de estos dos o tres años, sólo retazos. Los demás tuvimos que suponer que fue demasiado duro lo que vivió y no quería recordar. Parece que la mayoría de los que allí estuvieron han tenido una reacción parecida. Pero algo se le iba de vez en cuando y por eso tengo una ligera idea de lo que pasó.

El lago se helaba en invierno, cosa asombrosa para estos sureños, y lo más llamativo es que tendían una vía para que pasara el tren y ahorrarse unos buenos kilómetros rodeando.

Todo estaba rodeado de un bosque impenetrable, en el que los rusos acechaban entre los árboles, envueltos en sus capotes de piel. Los campesinos eran bastante mayores y escépticos en cuanto a guerras y bandos, supongo que por haber pasado las mismas miserias con todos los regímenes políticos. Las mujeres, robustas ellas, partían la leña que los "chicos" no podían partir, causando el lógico asombro.En los campos, el trigo crecía debajo de la nieve, y en el deshielo iba levantándose poco a poco.

Las tropas de la División vivían en bunkers, de los que apenas salían por las temperaturas si no era para combatir. En alguna ocasión salían por efecto de la onda expansiva de algún morterazo, pero por las ventanas y sin quererlo. A pesar de eso, los rusos no les tenían especial manía y preferían dedicar sus atenciones a los alemanes.

El bosque era un lugar peligroso, ya que los tiradores se emboscaban entre los árboles y esperaban el paso de las patrullas para atacar. Pronto aprendieron los españoles la técnica, y el capitán de la compañía le eligió por ser tirador de primera y se lo llevó a subirse a los árboles y esperar a los que les esperaban. Joven, hábil, inconsciente....¿qué haría? Silencio.Cada ruso que caía suponía un capote de piel que ayudaba a pasar el invierno.

A veces dejaban su base para acercarse a posiciones enemigas y verse las caras. En una ocasión, llegaron a una casa que tenía un gran patio central y aparecía desierta. Entraron, y en un momento, la nieve se levantó del suelo y de los tejados y empezaron a disparar por todas partes, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo. Desconcertados, indefensos,unos huyeron y los más quedaron heridos o muertos. Él tuvo suerte o fue más rápido, y salió.

De lo más duro fue el cerco a Leningrado, una batalla que supuso un desgaste descomunal en la ciudad y en los sitiadores. Él cuenta los palacios que se podían ver, la riqueza que encerraba esa ciudad, pero no sé cómo pudo llegar a verlo, si es que lo vio. Cuando se comprobó que era imposible tomarla, se retiraron los ejércitos y las tropas españolas fueron obligadas a marchar. Todas excepto un grupo de voluntarios entre los cuales se hallaba, cómo no, él. Quedaron allí por un tiempo, y mientras tanto la guerra se fue resolviendo y la desbandada alemana fue general. Ellos estaban en tierra de nadie, con los rusos en los talones, así que tuvieron que huir a marchas forzadas, con la artillería tirada por mulas que al final del camino les sirvieron de comida. Cruzaron Polonia a pie, y al llegar a territorio alemán fueron embarcados en aquellos mismos trenes rápidos que les habían traído y, pasando por Francia, sorteando las tropas aliadas, les devolvieron a la frontera española.
Por fin en España.....y vuelta a empezar.Tocaba encontrar el lugar que cada uno había dejado al irse.






jueves, noviembre 15, 2007

Historia de ella

Una vez en París, tuvieron que buscar dónde vivir. El Socorro Rojo proporcionaba una pequeña ayuda y no quedaba más remedio que compartir piso o alquilar habitaciones con derecho a cocinar en pequeños infiernillos. Primero vivieron en la rue Le pic, al lado del Moulin Rouge, y luego en la rue Tholozé, cerca del Moulin de la Galette que pintó Renoir. Trabajar no era difícil para su madre, pero al ser refugiada, la única retribución era la comida. En el submundo de los españoles de París había una corriente de apoyo y camaradería que sirvió para que entre unos y otros, todos sobrevivieran.
Para aumentar la moral y hacer un poco de propaganda por la causa, se organizaban bailes y celebraciones. A ellas les tocaba la jota aragonesa, nada más lejos de sus intereses, pero acabaron haciéndola suya, disfrutando de lo poco que se ponía a su alcance. Mejillones que vendían limpios, conejo con champiñon, paseos por Montmartre, un gato que se llamaba Juanito....
El tiempo pasó, y el hecho de frecuentar ambientes comunistas hizo que ella, con diecisiete años, conociera a un diputado del Partido francés. Al poco, los alemanes invadieron Polonia y se declaró la Guerra. Todo se sucedió con rapidez. Ante la proximidad de la toma de París, hubo que destruir los archivos del Partido, y ellos lo hicieron quemándolos en la estufa de la que iba a ser su casa. Habían pensado casarse, y tenían alquilado un piso pequeño, como todos, pero con un bonito papel de flores azules en la pared, y armarios en la cocina, y muchas ilusiones de dieciocho años en todas partes.
Pero.....Las ilusiones son así como las pompas de jabón, que no más las rozas con los dedos y se rompen. Ella era menor de edad, y faltaba la autorización de su padre, que estaba en España, con la guerra terminada y guardando silencio ante la peticiones que le hacían.
¿Por qué en un momento determinado se decidió lo que se decidió?¿por inexperiencia?¿por vehemencia?¿por falta de juicio? No sé. El caso es que su madre decidió venir a España por el papel, y, cómo no, ella no iba a dejarla sola en el viaje.
"No vayas, Franco no te dejará volver"" ¿ a mí? ¿por qué no? Yo no he hecho nada""Quédate aquí, la guerra durará poco, estaremos todos juntos"
Y marcharon, y las encerraron en un campo de concentración nada más cruzar la frontera, y les quitaron hasta la ropa de las maletas. Y cuando salieron llegaron a Madrid y encontraron a su padre viviendo cómodamente con otra. Y las echó. Y volvieron, y su madre peleó por su sitio. Y él las odió a partir de entonces por eso, y procuró amargar su vida. Como si hubiera sido dulce desde que salieron de Francia...
Y allí quedó el piso de paredes de flores azules, y los sueños, y todo. Su novio se unió a la Resistencia, y durante dos años se fueron cruzando cartas llenas de tachones por la censura. Y no se podía entrar, y no se podía salir, y había que vivir, de las cartillas de racionamiento, de los recuerdos... Y con el silencio después.
" Si quieres comer, vete a una esquina""A tu madre la alimento yo, pero a ti...."

lunes, noviembre 12, 2007

"...Pero yo amaba a esa mujer.La amaba tanto que, a veces, el amor que sentía por ella me aturdía, me desbordaba, se hacía más grande que yo y se concentraba al mismo tiempo entre mis sienes como un acceso de fiebre tropical y repentina . La amaba tanto que en aquel momento, mientras sentía que me quedaba sin suelo debajo de los pies y el vacío se cobraba en el centro de mi estómago un precio mucho más alto que el placer de todos lo vértigos, la certeza de que nunca volvería a sentir asco ni vergüenza al recordar la luminosa desproporción de su cuerpo desnudo, lograba mantener una hebra de calor en mi corazón entumecido y frío...."
Almudena Grandes, "El corazón helado"

Y digo yo, después de llevar leído casi todo el libro de esta mujer, ¿realmente el amor existe?
¿así de arrollador, de enfebrecido, de luchador, de posesivo?
¿Esto es una ficción-ficción, o está basada en hechos reales, como se suele decir para despistar?
O he perdido la memoria, o me estoy adormeciendo en mi nadería,
o peor, mucho peor, me lo temo.....
Todo esto me pasa, es cierto, y además....
¡Se me está helando el corazón!



domingo, noviembre 04, 2007


Paso todos los días bajo las ramas de un olmo, que tocan mi cabeza y tengo que apartar como si estuviera en una selva en vez de en un modesto parque "rústico". Brillan con la luz aunque han perdido ya su ternura de primavera. Pero no dejan de asombrarme, porque a pesar de que se dice que es otoño ellas se empeñan en seguir echando brotecillos nuevos.
No importa el tiempo, no hay calendario. Sólo el sol que aún calienta.

miércoles, octubre 31, 2007

Ya pasó.

Y ahora necesitaría sumergirme en esas luces de atardecer tibio, en ese agua dorada. y limpiarme el rastro pegajoso que ha dejado sobre mí. Dejar que el sol me acaricie y no pensar más en lo que pudo ser, porque no fue entonces, y ahora sería nada más que un tormento.
¿Cómo desprenderse de lo que fuiste y sentiste? Es parte de uno mismo, siempre estará ahí...
Varias vidas paralelas dentro de una.
No hay tiempo.
"Calma, calma...."

viernes, octubre 26, 2007

Socorro-

Palabras. tengo que poner en palabras todo. El pensamiento y las palabras interactuan. En mi caso, las palabras ordenan el pensamiento, que para mí, es caótico, totum revolutum de sensaciones emociones y pocos razonamientos.
Desde el domingo, algo que creía desaparecido se ha hecho presente en mi vida, y me ha convulsionado hasta extremos que yo no creía posibles a estas alturas de mi ,y con lo que he pasado.
TÚ, con mayúsculas, que me encendiste para apagarme después, has vuelto a entrometerte en mi vida.TÚ, que hiciste de mí lo que te dio la gana, TÚ, por quien hice y deshice o viceversa. Tú, ahora otra vez, y yo te he abierto una rendija de mi puerta. Y tú te has colado vilmente.Porque yo te he abierto y porque tú, has llamado.
Y tú, como antes "todo lo llenas, todo lo ocupas"." Aunque esta herida duela como dos", "aunque te busque y no te encuentre," no te busco pero te encuentro y ," tengo que amarte (.....) Y no".

jueves, octubre 25, 2007

¿por qué agosto de 2000?

La vida no se acaba ahora, no. Sólo los amores que se han enganchado a ella, como los cardillos del campo. Y la vida sin ellos, los amores-cardillos, es un pasar. Sí, como resbalando por ella, rozándola no más.
Un amor . Para compartir todo lo bello, todo lo alegre, las cosa pequeñas, un bombón, una coca, la almohada, la ducha, el jabón, los platos, el periódico, un paseo....
Y lo triste, y lo difícil, y lo que duele, y el desánimo, y el cansancio.
El pasado.El futuro.
Un brazo sobre el hombro. Miradas silenciosas.Corazones abiertos. Manos entrelazadas. Besos suaves. Besos profundos.
Pero hasta los cardillos se desenganchan.....Y en ese pasar resbalando hay que retomarse, alimentarse de uno mismo, o buscar migajas acá o allá.
O convencerse de que todo es invención, pura invención ,y cantar eso de I'm a rock.

http://www.elconfidencial.com/cache/2007/10/27/49_abstraccion_paisaje.html

Me lo han copiado! Pero yo lo vi primero...

miércoles, octubre 24, 2007

Agosto de 2000


No. Ha sonado de su boca. No.

Y eso ha barrido todas mis ilusiones.

Porque él no ha dicho sí.

Porque él no ha dicho ven.

Porque él no ha dicho te quiero.

Me abrazó pero no me retuvo.

Me besó.

Se marchó.

Mi tiempo terminó.

Y me dejó en la estación, sin esperar a que saliera mi tren, como un paquete pesado que ya se llevaría alguien.

martes, octubre 23, 2007

La fuga

Sé que no estoy, aunque esté. Esta sensación mía de vivir en dos dimensiones diferentes, o más, para qué engañarse....no me deja vivir en ninguna.
Quiero borrar de mi superficie los trazos negros que me quedan de golpes y empujones, normales en toda existencia, supongo.....y dejar solamente la marca del sol del verano.
Quiero apartar el miedo que produce andar sobre una baranda, entrar el aguas oscuras, pisar el fango pulposo.....y sonreir, confiar.
Analizando, lo que quiero es sentir claramente. Sentir en positivo. Sentir que alimente.
Y siento que no siento así. Y quiero sentirme yo, y son los otros los que me hacen que sienta a otra yo que no quiero ser ni sentir como tal, o simplemente, nada. Y me estoy adelgazando.
Por eso tú has vuelto a entrar en mis pensamientos, furtivamente, porque tú eras el sinsentido que hizo salir a la persona que llevaba oculta dentro de mí tanto tiempo. Porque tú me seduces, me revuelves, me atrapas. Y ya no hay dimensión que valga, ni señales, ni pavadas.

domingo, octubre 21, 2007

Octubre 2007

Me confundes.
Siempre has tenido ese poder de enredarme en tu tela de araña. Siempre.
Menos hoy.
Cuando te miraba veía las cartas infinitas que te envié con los infinitos poemas que te dediqué.
Y que tú....¿leíste? Y si acaso lo hiciste, ¿alguna pequeñita fibra tuya se estremeció?
Creo que sí y no.
Sí que leíste, pero....más, NO.
Un año de mi vida, quizá el más decisivo. Donde da la vuelta el aire.
Allí estuviste tú.
"Tú que todo lo llenas, tú que todo lo ocupas"
Y luego "te perdiste con los últimos rayos de sol de la tarde" .
Te perdí. Porque yo quise. Porque no te tenía.
Es tonto perder algo que no se tiene, pero a veces, pasa.
Y ahora oigo que me quieres....
Qué me quieres?Qué cosa mía quieres?
"Puedo recordar los versos más tristes esta noche"
y los más ilusionados, también.
Pero no puedo escribirte nada más que esto, para que tú sepas y yo me entere de que
no me confundes.

martes, octubre 16, 2007

Historia de él (sigue)

La guerra terminó, y con ella las maquinaciones por llenar el babi con lo que fuera para poder comer. "Y ahora qué?"¿Cómo cubrir el vacío de una supervivencia tan azarosa y llevar una vida normal?
Con dieciseis años, la única posibilidad que se le ofrecía era ir a trabajar al campo, en las tierras del marido de su madre. Si hubiera existido algún lazo de afecto, algo más que la rudeza y la ignorancia.....Pero de donde no hay no se puede sacar. Y de donde sí se podía sacar algo, un reconocimiento mínimo, una acogida, era de los amigos, los camaradas de correrías.
"Donde vayan mis amigos iré yo". "Me voy a la Legión". A África.
Y tuvo que mentir en la edad, porque era demasiado joven. Y en las marchas interminables por el desierto, para que pudiera andar, los compañeros mayores le llevaban el mosquetón. Luego, los partidos de fútbol, portero ágil que no daba un balón por perdido. El tiro, que le llevó a ser tirador de primera, distinguido entre los demás. Los garbanzos apolillados, el café ennegrecido con carbón, los mandos, unos despóticos, otros paternales, los moros que acechaban, la cabra que comía tabaco....los desfiles interminables a ciento sesenta pasos por minuto. Un todo acogedor muy disciplinado y lleno de compañerismo, por extraño que pueda parecer. Por extraño que pueda parecer, puede poner contención a una vida tan, tan, tan desparramada.
Y al cabo de un tiempo, empezaron a pedir voluntarios para ir a la División Azul. ¿Qué sabría él de la guerra entre Alemania y los aliados? Daba igual. "Como mis amigos van, yo también voy"
Y cambió, sin pensarlo mucho, la arena por la nieve. Robar zanahorias por abrigos de piel. y añadió: matar.

domingo, octubre 14, 2007

Historia de ella (sigue)

Ella podría contar muchas historias de la guerra en Madrid, todas vividas como en una película en blanco y negro. El día del levantamiento, siempre ha jurado que fue así, vio desde la torre de la Sud América a los frailes de Jesús de Medinaceli correr por la azotea del convento remangándose los hábitos y con el mosquetón en ristre, para disparar a los milicianos que corrían cerca del Hotel Palace. Con quince años, salía a ver los combates aéreos en la plaza de Neptuno. Y la llamaban: "joven, joven, venga a cubierto" Y ella pensaba, omnipotente, "a mí me van a dar, qué casualidad". Los perros, que venían a esconderse bajo la cama antes que sonaran las sirenas de la alarma de bombardeo. Los enlaces del frente, que llegaban en sus motocicletas contando novedades, el mejicano alegre y guapetón que murió degollado por un alambre en una carretera cerca de Madrid.... Los grandes hoteles convertidos en hospitales, hasta para perros. Los paseíllos a las checas de los "fachas", entre ellos, el de sus tíos, que tenían una bandera y un retrato de los reyes que se veía desde la calle...( la culpa fue de la mujer que era una carca, pero él, no, era tonto de puro bueno y por eso se fue con ella cuando se la llevaron)

Cuando los Jiménez, amigos suyos de París, vieron que la cosa no pintaba bien decidieron irse a Sudamérica usando su pasaporte diplomático, y le ofrecieron llevarla, pero no quiso dejar a su madre sola. Y a finales del 37, decidieron salir de España para Francia en una expedición de la Cruz Roja, la primera que se hacía. Fueron en tren hasta Valencia. Ella iba con el gorro de un aviador ruso y un pañuelo de la CNT, todo muy de dieciseis años.... Y a mitad de camino, las compañeras de viaje sacaron los rosarios y empezaron a rezar. Mmmmm. eso no encajaba....
En Valencia embarcaron en un mercante inglés que iba a Marsella. El viaje fue tormentoso, como prólogo de lo que sería el final.
Al llegar, de la pasarela del barco entraban a unos camiones que llevaban a las pasajeras a un tren que iba directo a Bilbao, zona nacional. Desconcierto, espanto, disfraces y caretas caídos. Quien no hablaba francés no sabía lo que le estaban haciendo, y marchaban, algunas como ovejas al matadero. Ellas, se negaron a bajar aconsejadas por los marineros, ya que el buque era inglés y podían pedir asilo, llamaron al cónsul, vino la delegada de Cruz Roja y se oyó: "que nadie más venga en una expedición sin saber a dónde va". Y ya que tenían cartas de un tío y de amigos en París, pudieron seguir el viaje como refugiadas políticas. Si no, la historia hubiera acabado de otra manera. Posiblemente, frente a un paredón.

jueves, octubre 11, 2007

Historia de él

Él, muy pequeño, se quedó sin padre. En el pueblo de Segovia donde vivían, los primos y los tíos no querían que fuese a un "colegio interno". Era tan chico que el babi a rayas le llegaba hasta los pies. ¿Por qué le llevó allí su madre?Ignorancia, egoísmo... Vaya usted a saber, cualquier cosa era posible en 1926, en esa España oscura que quedaba tan lejos de Francia. Y allá que te fueron, los tres hermanos, y sólo volvían en verano.
Y su madre se casó con un tipo rico de Toledo, que tenía tierras y más tierras, y tuvo otro hijo que no fue a ningún colegio interno. Y ellos en verano, cogían sandías y melones, los comían allí mismo en la tierra, partiéndolos de un golpe en las rodillas...Y en otoño, vuelta a marchar, primero Madrid, luego Barcelona. Sumar, restar, multiplicar, dividir, rezar, copiar planas para tener buena letra, dibujar.... Y nada más. La vida era sucesión de veranos cortos e inviernos largos.
La República no supuso ningún cambio notable para un niño de ocho años encerrado entre cuatro paredes. Nada rompió su rutina segura. pero al poco todo dió la vuelta. Tout est bouleversé!
Barcelona estaba en la zona roja, Toledo muy pronto en la nacional, aunque eso era indiferente. Lo realmente importante es que en ese verano, ellos estaban en el lugar equivocado, Barcelona. Por qué? Quizá es que ya no iban en vacaciones a "casa", olvidados como maletas de cartón en cualquier sitio, no eran nada, estorbos.... Nunca lo he sabido, pero así fué.
Y qué pasó? Pues que los maestros y alumnos en edad de combatir, más o menos de dieciseis a cuarenta y cinco años fueron reclutados. Y los niños se quedaron solos en el "colegio interno", enmedio de una guerra, sin que nadie se preocupase pos ellos.
Autogestión. Cuadrillas de niños que salían a la calle en pos de las colillas de los cigarros para lavar el tabaco y fabricar otros ¿nuevos? y cambiarlos por comida.
Desmontar espoletas de bombas y echarlas a rodar por el carrer San Pau para que la gente del mercado se fuera espantada y ellos pudieran llevarse todo lo que cupiera en sus babis, amarrados a la cintura y desabrochados para atesorar pegado a su piel lo que robaban de los puestos....
Acechar a los milicianos dormidos y coserles la ropa con alambres para cortarles las correas de los pistolones y cambiarlos por leche condensada para los pequeños.....
Tirar piedras a los barcos del puerto para que respondieran con naranjas...

Zanahorias y cebollas crudas arrancadas del campo de alguna masía, el payés ladrando, jurando y corriendo detrás de ellos....

Y más.Y más. Y más. Productiva y ¿feliz?infancia." Yo quería haber sido maestro, pero la guerra....después....." Y, antes, ¿quién cuidó de ti? quién te quiso un poquito?
Y ahora...

martes, octubre 09, 2007

Historia de ella

Adolescente feliz, hasta que empezó la guerra, que todo lo partió. Se alimentaba con sus recuerdos de Francia: la casa de muebles hermosos, los gatitos tirados por la ventana que subían por la escalera, el Hospital que le salvó la vida, las vacaciones en el Chateau, las visitas a otros españoles exiliados como ellos y a algunos amigos franceses (Qu'elle est polie, la petite fille!), el colegio de las monjas de tocas enormes, el hermano que pescaba en el Sena...
Todo estaba en orden, todo correcto y previsible. De vez en cuando, un viaje a Bilbao, pero nunca volveremos a España.Sí.
Y fue que no. Porque sí volvieron. El cielo y el sol de Madrid , y su padre, que se moría por verlos, tuvieron la culpa, con la ayuda de la amnistía que decretó la República en 1931. Dios, Dios, Dios, cuántas veces fueron malditos todos, porque de haber seguido allí, la vida hubiera seguido por caminos conocidos.
Con diez años, vuelta a empezar en un país que le era extraño. Las nuevas monjas le daban pellizcos retorcidos por no saber la geografía española, por no pronunciar la erre. "Niña medio francesa y tonta".
Durante cinco años vivieron de las rentas. El Rico, así llamaban a su padre. Y para más riqueza, el 17 de julio de 1936, tuvo que viajar a Santander para cobrar una herencia de un tío indiano. Y el 18 de julio el tren se paró en Burgos y él bajó. España se partió. Había empezado la guerra, unos quedaron aquí, otros allá, y ya nada fue igual.
Ella y su madre, arropadas por otros españoles que habían vuelto de Francia, habrían sobrevivido aceptablemente de no haber sido porque el hermano marchó voluntario con los republicanos, y porque los nacionales estaban a las puertas de Madrid, asustando con las tropas moras a la población, que cuando entrasen harían la mayor salvajina conocida especialmente entre las mujeres.

lunes, octubre 08, 2007

Ellos han arrastrado su vida juntos, uno al lado del otro, pero no más. Suvidajuntos y sus propias vidas. Y ahora....? Ahora.... qué sé yo! Esos sacos llenos de recuerdos, de frustraciones, de desencuentros, les unen y les separan a la vez. Y yo miro, y veo los años pasados, y reconozco y no lo que veo.

Hay amargura, desengaño, odio, o rencor, no sé. tantas palabras no dichas, tantos silencios cargados de vacíos. Tanto "no" que podía haber sido sí"!

Y yo, espectadora muda de su obra, actriz secundaria de su drama. Y sin mí, la obra no habría seguido. Doble cruz. Porque, cuánto hubiera deseado ver y sentir otras cosas. Lo que buscaba sin cesar en las ventanas de otras casas, otras vidas, otra vida.

Y ahora, qué? Qué pasa ahora? Qué ruina, qué soledad en compañía, qué destrozo, qué papeles cambiados, qué tristeza. Y qué apego a los viejos sentimientos desesperanzadores, a falta de otros mejores, qué dolor pensar que el otro, ese enemigo de tanto tiempo, te deje.

El que no conoció, no puede saber.
Lo que no han visto, es difícil que exista en su vida.
Nadie les enseño cómo se amaba.

miércoles, octubre 03, 2007

Puente sobre aguas...



Cuando tenía quince años caí por primera vez en la trampa.
Hombres que sufren... Oh, Señor! que lástima! Aquel indio larguirucho y solitario que em fascinó....Ser controvertido, polémico, rumiante de ideas sin fin. Se iba a Vietnam, a la guerra.
Y yo escuché algo que resumió lo que iba a ser mi lema a lo largo de la vida:
"like a bridge over troubled water, I will lay me down, when you're down and out, I will comfort you" Bla bla bla bla.
El Hombre-que-sufre. El hombre oscuro que se encierra en sus pensamientos. Y yo, la salvadora, la que le allanaría el camino, le daría árnica para sus heridas. Y mercromina, yodo, tiritas, gasas, algodón, vendas. Y por qué no una radiografía, por si acaso? Una escayolita... Y un caldo con una yema de huevo. Y qué más?
Tres piedras. Tres piedras que tendría que haber usado para darme con ellas en la cabeza, a ver si se me iban de una vez todas las pamemas del Hombre-que-sufre. O para darles a ellos, a ver si se espabilaban y miraban a su alrededo, y no a su ombligo.
Toda una vida, como dice el bolero, una vida de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente. Ya tengo unos cuantitos golpes que me he dado por esas orillas, y rasguños y arañazos. Y ya estoy hasta los mismos moños que no tengo, por cierto, que me corté el pelo hace un mes.Y nada, que paso de puentes y aguas turbulentas y aquí estoy yo, ya sabes, para lo que necesites, soy buena, tu amiga, sí. Narices.
Lo más, lo más que admito es ése, mi río, el de mi montaña,claro y nada pero nada turbulento, que lo puedo pasarsaltando de piedra en piedra, y quien quiera que lo pase conmigo, y si no, que se quede sentado. En una piedra.

martes, septiembre 25, 2007

Septiembre 2007. Luces y sombras.

Largo y tortuoso camino. En una de las vueltas te quedaste, tú, que fuiste mi salvador y mi perdición de un sólo trago. Bebida venenosa eras, sí....Pero necesaria para revolver mis entrañas y expulsar mis demonios.

Y él quedó una vuelta antes.....
Él. Qué lejano. Qué distante. Qué distinto. Desilusionante. Frustrante.
¿Cómo y por qué?

Avancé y caí tantas veces! Todo se oscureció tanto! Me olvidaba de mirar a levante, de donde viene la luz, porque nada más miraba dentro de mí. Y me encontraba tan vacía....

Hoy, miro lo pasado y siento lo perdido. Azúcar hilado que se deshace en la boca.
He ido despojándome de tantos ropajes inútiles.....He dejado atrás tantos trocitos de mí......
Me cuesta tanto reconocerme.....
Y valoro tanto lo que he encontrado!
Siento y valoro, aprecio y lamento. Recuerdo y olvido, vivo y muero.
"Más lo primero que lo segundo, o viceversa" Sabio Benedetti!

Noviembre 1999

Vivo por ti.
Me has rescatado de la locura.
Vivo para ti.
Quiero ser tuya.
Quiero vivir en ti,
darte alimento.
Alimentarme de ti.
Ser sólo un sueño.
Un sueño contigo, dentro de ti.
Tú, un sueño mío, dentro de mí.
Abrázame, locura mía,
¡nueva locura!
Tápame los ojos,
ciérrame la boca,
llena mis oídos
con tus palabras.
No dejes que nada se acerque a mí.
No dejes que piense en nada.
Sólo, sólo, sólo
en ti.

miércoles, septiembre 19, 2007

Una mosca. Una simple mosca se posó en la página de mi libro esta tarde mientras tomaba el sol en la piscina. Pensé sacudirle un golpe, en plan toba, y mandarla a paseo. Pero no. La miré. Paré mi mente y la vi. En aquel minuto largo no hubo más que ella, y yo, mirándola. Ella. Ajena. La vi. Sus ojos rojos, su trompita. Las alas irisadas. Las patas terminadas en garra. Los pelillos en la tripa rayada. Se lavaba como un gato con las delanteras. Luego las traseras, y al fin, las de enmedio.
Disfruté de su aseo, espectáculo humilde, de mosca corriente. Simplemente, disfruté. Fui capaz de cortar toda actividad, especulación, proceso, cálculo, avance, ansiedad, temor, fastidio. Bajé incontables peldaños en la actividad intelectual. Y qué gustazo!!!!!!
Antes, yo, que era inocente, hacía y sentía cosas parecidas. Y mantenía una conexión con mi espacio exterior, que era una inmensa burbuja que me rodeaba placenteramente. Los meneos que te va dando la vida, más o menos sin tú quererlo, comprimen esa burbuja hasta que tienes la piel pegada al mundo, y te arañas casi con cada cosa, y tu espacio se hace tan pequeño que no ves , porque no cabe, ni una sola mosca.
Un minuto largo de felicidad, y la posibilidad de despegar la burbuja de mi piel y abrir los ojos. Gracias, chica.

martes, septiembre 11, 2007

Mil cosas. Mil. Todas fuera.
Vidas paralelas. Dentro, fuera.
Dentro, nada. O gris, negro, manchado.
Fuera, blanco, verde, azul. Mirada resbaladiza. Luz, bordes brillantes.
Dentro nudos, recovecos.
Fuera, aire.
Dentro....

domingo, septiembre 02, 2007


Las palabras no valen para decirte nada de lo que siento, son sólo sonidos encadenados. Mis sentimientos, mis emociones fluyen hacia ti a través de la piel, de una mirada....
Yo no sé si tú los recibes.
Sólo sé, ahora, que quiero estar contigo.
Sola, perdida,
encontrada,
abrazada, acariciada,
viva, muerta,
dormida, despierta.
Sentir que contigo soy esa flor, esa hoja que nace hoy y aparece verde, tierna, dura y frágil.

viernes, agosto 24, 2007

Tedio, aburrimiento,
apatía, desgana.
No saber dónde ni qué,
ni sí, ni no,
ni siquiera cuando.
Sólo la certeza
de la repetición.
Volver a empezar,
recuperar la tarea,
las preocupaciones,
las conversaciones,
el bienestar de la rutina.
Por todas partes me acosa
esa sensación
de dejà vu
Y yo no quiero,
me niego!!!!!!!!!
Pero es igual, lo mismo da.
Soy sólo un diente más
de esa rueda.

No manejo mis hilos,
Me dejo llevar.
A veces quisiera parar.
Pararlo todo.
Volar
Volar
Volar
Volar
Volar
Ver pasar el tiempo
entrelazado con las nubes
Respirar
Ser y estar
Nada más.

domingo, agosto 12, 2007



El Gran Azul.
Hace que salga de mí
el gran deseo:
desaparecer.
No más lágrimas,
no sueños.
Sólo extrañas sensaciones.
Pensando sin moverme.
Moviéndome sin pensar.
Viviendo sin moverme.
Viviendo sin pensar.
Regresando.

sábado, agosto 11, 2007

He vuelto a esa playa donde mis sueños se perdían bajo el mar. Han pasado siete años. Soñaba con el agua tan clara en la orilla y tan verdiazul según te acercabas al horizonte.
Yo, sola, he ido allí, para reconocer lo que me he dejado atrás.
He querido sumergirme, sentir el agua y
el sol por todo mi cuerpo, andar, ver, respirar,para reconocer en todo esto que soy aquella que antes era y asegurarme de que todo lo que entonces me ataba ha desaparecido y sigo siendo yo. Difícil...
Pero lo he hecho. Viajé disfrutándo y saboreando cada color y cada monte del camino. Y al llegar, la encontré tal cual, eterna, perfecta. Para mí, sublime.
Me solté el pelo, entré en el agua tan cálida, y sólo sentí. Y me sentí.

http://lagave.blogspot.com/2006_08_01_archive.html

lunes, julio 30, 2007


Ni esto ni aquello. Nada sirve para materializar adecuadamente los sentimientos, para darles una forma, para sacarlos de uno mismo y que queden ahí. Siempre estarán dentro, royendo lentamente. Un día se asomarán un poco, como el caracol sale de la concha, pero su lugar es ése, a salvo de polvo y paja; ése, pegado a las entretelas; ése, que gustaría poder voltear y ventilar de vez en cuando.

Y ante tales dificultades, no puedo emplear un único modo de pescarlos y ponerlos en palabras.Ni siquiera pensar en usar sólo las palabras. Debo recuperar mi cuerpo para decir. Quizá tenga que empezar por ver más allá de las puntas de mis dedos, más allá de mis narices, más allá del medio metro que forma mi burbuja. Quizá por eso vuelvo aquí, quizá por eso debería irme de éste y otros muchos "aquí"

lunes, junio 11, 2007


Cuando empecé a escribir aquí, me preguntaba si esto o un cuaderno de tapas azules. Ahora creo que mejor el cuaderno. Hay cosas que jamás le diría a la pantalla del ordenador. Y me siento bien con mi pluma sobre las hojas algo ásperas del cuaderno, que por cierto es nuevo y de tapas negras.
El tiempo pasa, la vida pasa, todo empieza y acaba. Y este blog, creo que se acabó. Como se acabará el cuaderno también... C'est la vie!
Saludos a todos. Y sed felices.

sábado, mayo 26, 2007

Corazón, corazón, ¿por qué te rompes?¿por qué no puedes ser duro, impermeable, inaccesible al desaliento?
Dentro de ti se mezclan, o mejor, se revuelven los sentimientos. Después llegan hasta el último rincón de mi ser, y con ellos, la confusión y el desasosiego. Y una tristeza infinita que me hace aborrecer la existencia, ésta en particular, y añorar otras que alguna vez pude alcanzar y dejé de lado. ¿Es posible vivir así?Por supuesto, y mucho peor, no te quejes, que es lo que te dicen los amigos.
Pero es que yo no quiero!!! Miro atrás y veo una sucesión de hechos, acontecimientos, ilusiones rotas, otras torcidas. Y miro aquí y ahora y veo una lucha constante, un levantarse y caer una y otra vez, un no salir de este lugar hondo y oscuro, cada vez más hondo y oscuro, cada vez más....
Y miro adelante y sólo hay incertidumbre, miedo, repetición...
Y no puedo salir de mí misma y poner distancia y ver desde fuera. Estoy atrapada. Tengo que seguir este camino absurdo como el burrito al que le ponen delante una zanahoria en las narices para que ande. Tengo que seguir cada día resistiendo que me coman las entrañas y esperar la noche para alejarme de todo. Y volver a empezar. Desaparecer...¡qué bien suena!
Corazón, corazón, ¿por qué te rompes?

domingo, mayo 20, 2007


Pasa de vez en cuando. A condición de que estés en el lugar adecuado, un bosque por ejemplo. Sería imposible tomando una cerveza en la plaza Santa Ana. O arrastrando la cesta de la compra en el super. O mirando la pantalla del ordenador.
Pero si un día sales de todo eso y más, y te vas, sin más, a cien o ciento cincuenta kilómetros de la cesta, la cerveza y el pc, te reencuentras contigo, la de hace mil años, que se tiraba al suelo buscando qué sé yo, y a lo que fuera que en ese momento buscaba.
Y surge la misma emoción. La debe producir el verde que te rodea. Y empiezan a a aparecer viejos amigos, de nombres casi olvidados. Y así de pronto, entre la maleza, pequeñito y único, ves algo que no conocías, pero que sabes que puede ser, que debe ser, que quieres que sea.... ¡Y es! Una orquídea superviviente, diminuta, modesta, bella, perfecta, que te habla y te cuenta que ella es y está. Y te invita, por un momento a que tú seas y estás con ella, nada más.
Y después, te vas, con la sensación de haber reestablecido un extraño vínculo con la tierra, que es lo que eres.

viernes, mayo 04, 2007

Debo salir, he de salir, tengo que salir!!!!!!! Ahora que las tardes son largas, que la luz se vuelve de mil maneras distintas, que huelen los árboles y el campo recién lavados por la lluvia...
Y por qué no salgo?
Por qué me conformo con un paseo por ahí, entre las espigas y las amapolas, con mi perro casi como llevándome a mí en vez de yo a él?
Por qué busco el refugio de mi casa, el libro, la cena , la cama, en vez de irme a Madrid y ver , oir, sentir la vida de la ciudad que es la vida misma , alejada de esta burbuja en la que cada vez me encuentro más encerrada?
Y por qué me quedo?
Estoy cansada? tengo miedo? Las dos cosas, sí. Cansada de monotonía, y miedo a ver que las cosas son como son y no como quisiera que fueran. Quiero vida alegre, pasear entre humo y ruido, una cerveza en la Fontana, unos pinchos en los Vascos, ver cómo se mueve esa gente que disfruta y rie y me mira como si fuera mayor y estuviera fuera de lugar. Como si lo fuera....que lo soy, pero no por dentro. Como si estuviera....pero la calle es de todos!
Necesito adelantar la Hoguera de San Juan. Tengo que quemar muchas telarañas, mucha ropa vieja, muchas penas de este invierno que siendo sólo una estación se está apoderando de mí.
Socorroooooo!No quiero pasar el resto de mi vida así..........Se acabó el muermo. Lo prometo: a partir de ahora, salgo. Y ya contaré qué pasa.....

martes, mayo 01, 2007

El deseo entre tú y yo
se desvanece
como un perfume a lo largo del día.
¿Y del amor?
¿Qué quedó?
El amor...
nunca existió!
Entre tú y yo
sólo queda ese aroma muerto
de flores tiernas
que vivieron junto a mi corazón.

Y será que no debía ser.
Que no había nada.
Sólo ese deseo incontenible
de apurar el vaso,
de exprimir la fruta,
de apagar el fuego.
De apoderarse y devorar,
engullir, fagocitar...
Y luego mirar atrás.
Y olvidar.

lunes, abril 16, 2007

Quiero que me abraces
con un abrazo
tal y como tienen que ser
los abrazos...
Nada de pamplinas, no.
No estoy para eso.
Quiero que me veas
con los ojos bien abiertos,
que te enteres bien de quien soy,
que no cierres tu mente,
que no me imagines como no soy.
Que no te escudes en bobadas,
que no retrases lo inevitable,
que bajes a la realidad.
No hace falta que me lo repitas mil veces.
No te excuses,
ni ante mí ni ante los otros.
Haz.
Porque si no....
me cansaré,
me estoy cansando ya,
estoy ya sintiendo que mi tiempo pasa
y que mi lugar contigo es relativamentre amplio.
Enorme diferencia entre la teoría y la práctica....
Quiero un abrazo de verdad,
de esos abrazos que marcan
y que te hacen sentir anclada a la vida.
No quiero retazos
de abrazos.
No.
Quiero más.

sábado, abril 14, 2007

Ya han vuelto. Las he oído un par de veces piando al atardecer. En ese resto de pensamiento mágico que me queda( afortunadamente, si no sería todo demasiado conforme a ley de vida) digo, que en ese resto para mí son pequeñas intermediarias con los dioses para traer de nuevo el sol, la caricia del viento tibio en la piel y los días largos.
Conjuradoras del frío, sois bienvenidas. Os quiero, me emociono al veros volar, siento que compartimos que difícilmente se explica con palabras...Sois bien, bien, bienvenidas!

domingo, abril 08, 2007

El conejo blanco

Mi futuro se diluye como un azucarillo en una limonada. Mi tiempo se desdibuja. Tan claro lo tenía cuando veía todo claramente..... Luego resultó que ese todo no era todo(resulta que a la vida le da por florecer, como al moho en las paredes, y te arruina la pintura) Y se me fue enturbiando la vista.
Ahora, que es el futuro de antes, pocas cosas se perfilan ante mí. No sé nada . Nada respecto a mi vida, mis expectativas, mis ilusiones. Resulta que existo, pero vivo tan al día y tan deseando que llegue la hora de dormir para morir un poco, que no sé si realmente vivo. No sé, no sé, se me escapan las certezas entre los dedos. Estoy cansada. No puedo mirar al frente, porque tengo miedo a perderme en tantas cosas.
Y mientras, estás tú, allí, haciendo posibles unos ratos que son espejismos, que acaban por pasar y que me hacen pensar en que si hay otro mundo, lo rozaré con los dedos pero no lo alcanzaré. Porque se me escapan las certezas y el tiempo. Y empiezo a creer que ante la imposibilidad de salir de la jaula, es mejor no saber qué hay al otro lado. Y dormir.

jueves, abril 05, 2007

Alicia se va de viaje

El primer viajero que subió al tren era un hombre alto, más o menos fuerte, con ojos verdes. Al verlo, se diría que era americano, por el pelo, por el aire en general. Venía de un avión que aterrizó en Oslo, con dos horas y media de conversación intensa bajo el brazo, y todas las tretas y artimañas y las mentiras escondidas en sus bolsillos. Se podría decir también que era un ser tierno, pero sólo así, en condicional, en hipótesis. Lo aparentaba. Su equipaje era una caña de pescar y anzuelos variados, pero lo que más abultaba era un montón de ciencia que llevaba también bajo el brazo, como la conversación, pero en el otro brazo. Demostró ser muy buen pescador, porque me hizo tragar todos los anzuelos que llevaba preparados, y yo ni me enteré hasta que me sacó del agua y empecé a ahogarme. Eso fue un buen rato después de que me invitara a compartir un bocadillo de calamares con mayonesa, con toda la parafernalia de una comunión pero sin serlo.Entre los calamares y los anzuelos, a mitad del viaje casi me muero.
En esto que subió un segundo pasajero, completamente musculado y musculoso, con la cabeza rapada. Miraba como un ave rapaz, a un lado y a otro. Era grandilocuente y sus movimientos hacían pensar que llevaba una capa de plumas que movía a su alrededor. Decía que acababa de llegar de una guardia en el hospital y que era un hombre muy atareado. Parecía tener muchas posibilidades de deshacer el lio de los anzuelos y los calamares. El otro se había agazapado en un rincón para pasar desapercibido. Me envolvió en la capa y me acogió entre sus poderosos brazos, y me dí cuenta que el lio de los anzuelos y los calamares había desaparecido. Pasaba el tiempo y no me soltaba, y cada vez me sentía más atrapada, y como no paraba de decir estupideces que venían directamente de sus músculos , empecé a asfixiarme y a tener serias dudas sobre quién era yo y qué hacía allí. El otro seguía agazapado, pero de vez en cuando hacía señas . De pronto, mi abrazador me miró, me vio, levantó el vuelo sin más y salió por una ventanilla graznando como un cuervo "eres una buena mujer". y se quedó por ahí cerca luciendo sus plumas.
El de los anzuelos y los bolsillos llenos aprovechó una parada y se bajó. Iba yo a tomar un poco el aire al pasillo cuando me dí de manos a boca con un sujeto oscuro, alto, que me pidió excusas en francés. Contesté. Y me ví metida en una conversación en la que las palabras fluían solas en ese otro idioma. Es seductor hablar un idioma que no es el tuyo aunque lo sea también. Y el sujeto oscuro se fue tiñendo de colores, desplegando una paleta en vez de capa. Vivía, me dijo, bajo un puente. Y trabajaba en la calle, al aire y al sol. No cantaba como la cigarra, pero como ella, disfrutaba sólo el momento
. Me salpicó con sus colores, bebímos innumerables cervezas a la luz de mil farolas, bailamos innumerables salsas y danzones, tanto que se me olvidó que iba en un tren. Cuando lo recordé, recobré la compostura, a ratos, claro, porque era difícil resistirse al embrujo de la bohemia. Y esto sumió en un gran desconcierto a mi pintor, que decidió seguir la juerga por su parte.
Para no aburrirme intenté hablar con otros viajeros, ya que parecía que el viaje duraba más de lo previsto. Pero era todo confuso. Unos iban, otros venían, nada, un jaleo. Así que me fuí al bar a tomar una copa, que es lo mejor que se puede hacer cuando no se sabe qué hacer. Con ella en la mano, que es una elegante manera de decir eso de que no sabes qué hacer, noté que me apretaban enormemente los zapatos. Me quedaba algún resto de calamar, me dolían un poco los brazos del aprtetujón, y tenía manchitas de colores por la ropa.
Todo era humo y ruido. Miré a un lado y ví que pasaba un hombre. Le seguí con la mirada. Me vio. Se iba. Le seguí con la mirada, que ya no lo era tanto porque se había convertido en una especie de telaraña sutil a su alrededor. Se paró.
- Dime algo....
Y hablamos. Ya estaba bien de anzuelos, abrazos y colorines.

lunes, marzo 12, 2007


El desconocido apareció por la derecha del camino. Llevaba un perro lanudo y alegre que ponía una nota discordante en su cuidado atuendo.
-"No, por favor, no te levantes, puedo pasar!"
"Además, no quiero molestarte. Estabas en una situación...especial""¿Viendo la puesta de sol?
-"No, qué va, estaba...cállate, bicho, no ladres a ese perro tan simpático!" No, hoy no habrá una puesta de sol bonita..las nubes son..."
-"No quiero molestar, sigue como estabas". "¿Vienes aquí con frecuencia?"
-"Sí, bueno, a veces, es mi sitio...porque se ve....Calla, te digo!"
-"Haces fotos..." "Bah, si mi perro sólo quiere que le corran un poco...
-"No, bueno, sí, pero es que venir cargada con la cámara es...""Éste mío es un chulito, ladra a lo tonto" "Mira que eres bobo, de verdad..."
-"Bueno, te dejo, hasta otro día, que disfrutes del paisaje"
-"Vale, adiós"
El desconocido se fue por la derecha del camino. Se produjo un vacío con su marcha. Las palabras que quedaron sin decir flotaron un momento y cayeron a la hierba que empezaba a verdear en el campo. El sol empezaba a ocultarse entre nubes deshilachadas. Refrescaba.
Al rato, se levantó y volvió a casa, envuelta en una cierta sensación de pérdida. ¡Perro idiota!....

martes, marzo 06, 2007

A veces tengo la sensación de que los pies se hunden en el barro, como si pisara una turbera en primavera. Todo se hunde, se desmorona, sin poderlo remediar.
A la vez, la vista se me nubla. No veo nada, la niebla me envuelve. Y acabo tirada por los suelos, pegajosa, sucia, llorosa, impotente y dolida, porque siento que he seguido un camino equivocado.
Sólo lo siento, porque no lo sé. No sé nada, nada con lógica. Actúo a impulsos, emocionalmente. Me puede el sentimentalismo y la irracionalidad. ¿Cómo se llega a vivir tantos años con los mismos patrones de conducta?
¿A dónde voy así? Estoy tan cansada de tropezarme con los árboles y las piedras, de caer y levantar....
Cómo me gustaría que alguien me diese la mano y me llevase un trecho del camino para poder limpiarme y curarme los arañazos, para poder verme de otra manera, para recuperar el sentido de mi camino.

domingo, marzo 04, 2007

La encantadora de serpientes...Hoy sentí una gran, enorme, tremenda necesidad de ir a ver la exposición de Tintoretto. De pasear por El Prado, perderme dentro de alguno de sus cuadros. De ver y sentir los colores, las transparencias, los brillos. De enlazar con esos mensajes ocultos que dejaron los pintores. De mirar a través de sus ojos otra realidad. De entrar en el espejo como Alicia.
Pero no fuí. Otro día más sin aquello que....Bueno, algo así como otro día más sin comer. Anorexia mental, o espiritual, o intelectual, o todo a la vez. Ciertamente, me estoy dejando ir y no me gusta nada lo que veo al final de la pendiente.
Por eso me gusta este cuadro de Rousseau. Como ella, quiero ser capaz de conjurar mis serpientes y disfrutar del paisaje.

Hay un gato abandonado en el jardín. Es marrón oscuro casi negro, con ojos azules, larguirucho y delgado. Todos los días le bajo un poco de comida. Él lo sabe y me espera a las horas en que suelo salir. Me sigue, me da con su cabeza, maulla con fuerza. Sabe lo que le llevo. Tiene mucha hambre, pero nunca come sin más. Busca deseperadamente las caricias, deja pasar el tiempo antes de engullir su ración, como si tuviera más ansia de contacto que de pienso.
Curioso.Siento que este ser que no es de los míos me devuelve más de lo que le doy, casi como ninguno de los que me rodean. O será que me dan y yo no lo sé ver. Quizá. O será que paso la vida dando y recibo muy poco en realidad. Quizá. O quizá es que, vaya por Dios, me estoy haciendo muy mayor y mi destino es ser una viejecita rodeada de gatos. Pues mira tú que bien. Ójala que llegue pronto y acabemos de una vez.

sábado, febrero 17, 2007

Es fin de semana.Hoy, bien. Mañana, mal.
Domingo por la noche....La misma vieja angustia de cuando era niña. El mismo desamparo, la sensación de soledad. Sentir que todo se acaba, que ya no eres libre, volver a lo cotidiano.... Total, ¿para qué?Y por qué? Naces y entras en la famosa rueda dentada, en el engranaje de la maquinaria. Y ya está. Por todos los días de tus días conscientes.
Y qué te queda?Miles de experiencias, sí, vivencias de todo tipo, también. Recuerdos, por supuesto.Y dónde se fueron las ilusiones?, te preguntas. Y lo que quise hacer y no pude?Dónde lo coloco? Cuando abriré los ojos a la luz?No soy un buen diente de rueda, no.
Lunes por la mañana....El mismo cansancio, los papeles, saber que mañana más. Y yo voy a hacer un proyecto para estar aquí seis años, seis, de mi vida? Además de todo lo demás, ¿voy a sumar estar aquí haciendo nada, construyendo cero, marioneta de carceleros de despacho con mentes obtusas?
Sé que escribo incoherentemente, que paso de un tema a otro, que todo está teñido de negro, que parece que estoy en el fondo de un agujero. Pues sí, es cierto. Y además me repito constantemente hasta el aburrimiento. Ya. Y qué? Es así como estoy, pero yo no soy así. Lucho por sacarme de dentro ese atisbo del ser que recuerdo, que ha quedado tapado por capas y capas de miedos , angustias, desilusiones y esperanzas rotas.
Puede que sea un empeño inútil. Si alguien lo vivió antes y lo sabe, que lo diga. Será bienvenido.

viernes, febrero 16, 2007


Hablo contra la pared. Como si estuviera castigada. En realidad, debo estarlo. Siento el peso de los libros puestos sobre mis brazos en cruz, sí. Y a la vez oigo el canto de los pájaros, y una música que me habla de sitios que nunca veré. Ambivalencia. Irrealidad. ¿A qué jugamos?
Estoy encerrada. En posición fetal, como si de un zulo se tratara. Hecho de mí misma. Yo soy las paredes y el interior, contenedor y contenido. La música sigue sonando, diciendo que esos sitios están, ahí, allí. ¡Y yo, aquí, con estos pelos! ¿Y los pájaros? A lo suyo, demostrando que hay vida en el aire y restregandoselo a algunos, que no levantamos el vuelo por variadas razones.
Ya no bailo. Me he cortado las alas, me he atado de pies y manos. No me muevo. Sólo una parte de mi mente, la más auténticamente mía, vuela, para encontrarse consigo misma allá, en algún punto perdido de una extraña intersección.

martes, enero 23, 2007

Siempre

La estupidez, la cerrazón.... Frutos de una gran inseguridad, ese árbol que creció despacio acompañando su vida, arraigando dentro, muy dentro de él. Tanto, que las raices ahora mismo ahogan los intentos de movimiento que realiza impulsívamente, queriendo salir de esa pequeña parcela donde se ha quedado. Ese trozo de tierra que cada vez es más chico, que no da bastante alimento, y que comparado con lo que hay alrededor, apenas es un pañuelo.
Soplan vientos flojos , de dirección variable.A veces, entramos en calma. A veces, alguna racha parece que puede tumbarlo. Haría falta un huracán y aún así, dudo si sería capaz de derribar ese maldito árbol. A veces siento que me meto entre esas raices para intentar liberarlo y por un momento la vana esperanza de conseguirlo me alegra el alma, me hace mirar al cielo con ilusión.
Pero no. Todo se queda en vana esperanza. Sigo teniendo la esperanza, sin ver que es eso: vana, vacía, inútil. Yo no soy la prisionera, no soy el árbol, ni el viento. Soy sólo una espectadora obligada a estar presente, nada más. Y a sufrir viendo, impotente, cómo su vida se estrangula. Esa vida que yo le dí. A veces me pregunto perpleja, dolida, angustiada, por qué y para qué.
A veces, dónde nos llevará todo esto.

lunes, enero 22, 2007

A veces siento miedo. Cuando oscurece es el momento en que aparece la locura. Busco el refugio de mi casa y desearía tener una enorme puerta que me separara del mundo y me protegiera de ese exterior que me remueve. No ha sido nada, me repito. No tiene por qué volver a pasar. Pero el miedo sigue ahí, no sé hasta cuando. Echo en falta un enorme manto protector para cubrir a mí y a los míos. Ojos cerrados, tibieza, sueño reparador, distancia.

viernes, enero 12, 2007

Pues no me sale ningun título. Ni falta que hace.

Ya hay media horita más de luz que hace un mes..... Y con el cambio climático de marras, las tardes son soleadas y apetece pasear.
Fonte frida, fonte frida, fonte frida con amor! Donde canta la avefría, donde canta el ruiseñor, menos para el prisionero como yo, que trabaja por las tardes y sale cuando ya no hay sol.
Creo que me volveré incolora como los cangrejitos que viven en las cuevas, y, bueno, más ciega que estoy puedo estar, seguro, pero con esto estoy equiparándome a esos crustáceos que pierden la vista por vivir en un medio oscuro.
Lástima de millones que me permitirían llevar la vida de las golondrinas, emigrando de un lado a otro en busca del sol.
Sé que resulto pesadita de puro repetitiva, pero es una de mis constantes. Mis dudas no resultan existenciales. Se quedan en "vivenciales". Hoy por hoy, mi existencia me trae al fresco. Doy más valor a mi vida.Soy de natural hedonista, obligada a ser estoica por muchas razones, y de tanto cabreo que produce este cambio, me estoy volviendo escéptica y hasta un poquito cínica. Porca miseria!

miércoles, enero 03, 2007

Camino de Guadalajara

Ésta es la luna de hoy.
Sólo había paz y silencio, aunque si afinabas el oído podías percibir el rumor del agua de un río que corría valle abajo, el cencerro de alguna vaca, el viento entre las ramas .
La tierra olía a húmedad, a jara.
La luz se perdía poco a poco
entre nubes rojas.
Luego apareció ella.
Si hubiera podido parar el tiempo...!