lunes, mayo 18, 2009

Luces y colores,
sombras y luces,
colores y sombras.
Pasan, pasan, pasan.
Pero permanecen en mí
para siempre,
forman parte de mí.
Mi esencia
está formada por colores,
luces
y sombras.
Y tierra dorada,
árboles cenicientos,
rocas,
nubarrones y aire
bañados por una luz tendida.
Luz que se filtra
casi desde el horizonte
y tiñe
la vida de irreal.
Nada es
como ahora se ve.
O sí, y sólo ahora
se puede apreciar.
¿Dónde está la verdad?
¿ En lo que siempre se ve
como se ve siempre?
¿O en lo que sólo es un disfrute fugaz?

4 comentarios:

Fackel dijo...

Te preguntas dónde está la verdad. ¿Te das cuenta de la debilidad de las palabras? Los conceptos que nos transmitieron, los términos que acuñaron, la calificación y los dogmas, todos son de barro. Lo que se enuncia oculta lo que se siente. Revive los significados de las sensaciones. Que las categorías y las clasificaciones, llámense onomásticas, morales o conviventes, no oculten el sentimiento y su expresión instantánea: la emoción.

Continua prospectando.

lagave dijo...

Sí, pero de momento no me gusta lo que voy encontrando. Mis emociones están sepultadas bajo toneladas de escombros varios. Cada cual se fabrica su propio bunker, digo yo...

Fackel dijo...

...O su propia hendidura por la cual respirar, ¿verdad?

lagave dijo...

Sí. Y a veces hasta se ve la luz...