domingo, agosto 21, 2011

Atlas

De pequeña, a falta de compañeros de juegos, me entretenía con un Atlas buscando lugares de nombres extraños. Imaginaba ríos, cordilleras nevadas, desiertos, cabos y golfos. Para mí eran tan reales los colores marrones, verdosos y azules como la tierra, el bosque o el mar. Mi mundo virtual, más verdadero que el verdadero.
De mayor, estudié que Atlas era el gigante que llevaba el mundo en sus espaldas. No el virtual, el real. Penaba por no poder dejar un momento su pesada carga.
De muy mayor,descubrí que el peso del mundo reposaba en mis hombros. De MI mundo, con todos sus habitantes, accidentes, recursos, todo. Y no era virtual, sino muy real.
Hay que ver lo que pasa por jugar con el mundo. Acabas acarreándolo. Y no te lo quitas de la cabeza.

No hay comentarios: