La paz no existe.
Ni la calma.
Siempre la duda
Siempre el pesar
Siempre el anhelo.
De lo que tuve
De lo que no tendré
De lo que no tengo.
Nada tengo.
Nada.
Voy buscando
Voy...
Buscando.
Voy...

Ayer, no me conocieron. Después de dos años sin vernos, en un grupo de personas, no me reconocieron.
Por qué? Estaba seria.

Y he releído lo que escribí hace casi cinco años. Conclusión: no me reconozco. Aquella viveza, quizá fruto de pelear contra Vinieves con Alfenix, Argos, RFEE, Rodrigo, Ducados... Se perdió.
Me he perdido por ahí, ahogada en mi propia vida. No hay derecho. No me gusta nada.
Habrá que hacer algo.

La vida es un torbellino, un torbellino asqueroso que te lleva y te trae. Y entre medias, atisbas mundos, atisbas otras posibles vidas, atisbas...nada más atisbas.
Entrevés bellezas, seres interesantes, pseudoalmas gemelas,nada más que los ves por una rendija...
Y el resto de la humanidad, ahí queda. Desconocida, olvidada. Y el resto del mundo, ahí queda. Desconocido a medias, olvidado en pos de sobrevivir al día a día...

Pónganse en fila, sentimientos. Vayan de uno en uno sin atosigar ni asfixiarme.
La añoranza, hacia atrás, rápido.
Confianza, pase usted adelante, por favor.
Placer, ¿usted qué hace, dónde se ha metido? Venga acá veloz !
Dolor, ya sé que está usted deseando que le deje pasar. Sí, sé que su presencia es inevitable. Haga el favor de entrar y salir rapidito. No me apetece que se quede instalado como si esta fuera su casa.
Amor... no lo veo. Mire, sé que existe, que anda rondando por ahí. No se haga el disimulado y pase. Me da igual cómo vaya vestido. De verdad, que no me importa.
Esto no es una cena de etiqueta, es comer en casa o ir de merienda al campo, no se apure. Pero eso sí, cuando venga prepare energías que además de recoger la mesa, le voy a hacer barrer la casa. Conmigo, codo con codo. No quiero remilgos!
Me he dejado muchos por ahí. No importa, ellos se ocupan de hacerse presentes.
Pero por favor, no me invadan. Ni me abandonen.