martes, marzo 03, 2009

Historia de ella y de él

Pasados los primeros años de posguerra, una vez que finalizó la guerra mundial, todos tuvieron que recolocarse como buenamente pudieron. El hermano de ella, después de huir de España a Francia, pasó unos pocos años en un campo de concentración en las Landas, cerca de Argèles, sin poder unirse a la Resistencia como era su deseo. Problemas de corazón, con dieciocho años, dijeron.
De vuelta a España, no había trabajo que pudiera realizar debido a sus antecedentes de rojo impenitente. El único escape posible era la Legión, pozo sin fondo y melting pot a la vez, y allá que se fue, con sus ventitantos años, su desarraigo y dos heridas de bala a cuestas.
Él, volvió de Rusia en el último tren, con los últimos compañeros, dejando atrás la nieve, las caballerías devoradas, el fin de la guerra y trayendo una cruz de hierro al cuello. Aquí esperaba la familia,una casa en Madrid, el dinero del Ejército. Pero nada era lo que parecía. Tenía que pagar por vivir en la casa de su cuñado, habían fundido su sueldo en la esperanza de que no volviese de Rusia.
Y el desarraigo.Para él también había. No eres de nadie, nadie te siente como suyo. Da igual en qué bando has luchado y por qué; una vez acabado el conflicto los que se quedaron evitan ver a estos molestos supervivientes que les hacen sentir culpables por no haber compartido sus miserias, por sentirse cobijados en sus casas mientras los otros mueren al raso.
Qué quedaba para él? El lugar donde encontraría a los antiguos camaradas. Allí donde se comparte la misma soledad y se pierde el desarraigo. Otra vez la Legión.
El hermano de ella y él ya habían estado juntos los primeros años, y volvieron a encontrarse.
El destino teje sus redes y nosotros caemos en ellas suave y confiadamente acariciando la ilusión de ser libres.

No hay comentarios: