viernes, enero 08, 2010

Una palabra tuya bastará para sanarme.
Bendito el poder de la palabra. Puente entre mentes. Depósito de emociones y sentimientos. Vehículo de sensaciones inexplicables.
Sustituta de la piel y el calor.
Busco el calor de tu piel. Busco esa mente tuya. Dónde? No lo sé.
Una de tus palabras bastaría para sanarme.
Busco otras mentes, otras pieles.
Una palabra tuya...

4 comentarios:

tula dijo...

..me ha encantado tu blog..me pasaré.
un beso

lagave dijo...

Muchas gracias, Tula. Soy un poco pelma, ya te aviso...Otro beso!

Fackel dijo...

¿Quién no es recurrente con los temas que le significan?

Ah, traes aquí el poder de la palabra. Viejo descubrimiento. In principium fuit verbum, decían los clérigos en latín. Identificaban Palabra con Salvador. Poder de la palabra. Aunque parece significar algo único, Poder tiene acepciones en direcciones diferentes. Palabra, también. Ojo con el uso del Poder de la Palabra. Con el uso también se concedió el abuso.

A título individual, la Palabra puede salvarnos. Empezando porque pensamos para nosotros con Palabras. ¿Las palabras ajenas? A los que nos pilla mayores también nos gusta, pero exigimos más.

Ahora bien, respaldo todos los conceptos que casas en tu parrafada. El recurso de la Palabra. La necesidad de la Palabra. El incentivo de la Palabra. La energía de la Palabra. El vínculo de la Palabra.

La Palabra nos hace crecer.

Buena y silenciosa noche, Lagave.

lagave dijo...

El silencio es tanto o más necesario que las palabras, Fackel. En algunos momentos, más, incluso el silencio de ideas, de sentimientos, de emociones. La barahunda atronadora que me envuelve hace que lo desee, y contradictoriamente, una palabra también.