Un trapo para el polvo. Porque mira que tiene polvo la caja de los óleos. Cuántos años lleva aparcada en el balcón? Ni se sabe.
Un trapo, otro distinto, para abrir los botecitos del aguarrás. La tapa se ha soldado, diríase, de lo dura que está. A ver, dejada ahí, de cualquier manera, sin secar, ha debido convertirse en semi fósil.
Aguarrás, en orden de revista. Uno, por lo menos!
Los tubos, en su sitio. Otra cosa será destaparlos. Con los dientes, como antes, ni hablar, que estoy mayor.
Lápiz blando? desaparecido en combate, con la goma de borrar, a saber por dónde paran.
Y una regla? jamás he encajado nada con regla. El ojo funcionaba. Pues no. La necesito ahora. Esta niña es muy complicada. Pero tan perfecta....! Se ve claro por donde van las líneas. No quiero frustrarme haciendo una chapuza, tengo que retomar los pinceles por lo menos con buena intención de no pifiarla a la primera.
Luego, si sale con barbas, será que era San Antón...
Ya he dado un gran paso, creo. Ahora he de seguir poquito a poco. Aischhhhhh!
San Antón, quita de mi vista y que venga la Purísima, jo!
6 comentarios:
..así suele suceder, habrá que estar en el tajo un poco todos los días.
un beso
Jó, Lagave, últimamente estás dando muchos pasos. No sé con los pinceles, pero las letras te van saliendo muy amenas y sueltas. Carpe vitam, y no sólo el diem...
Tula, la constancia en la pintura no es mi fuerte. Soy bastante mala, me desanimo con facilidad. Nunca fui a clases de nada de esto, lo hago por necesidad y por gusto no sé en qué proporción. Por eso tengo que ir más despacio, no exigirme más que lo justito...Me conformo con dedicarle los lunes...a la luz de un flexo!
Intento lo de carpear la vida, pero a veces lo ponen un pelín complicado, que no difícil, Fackel.
Bueno, a veces SÍ que lo ponen difícil, caray! No hay que perder la realidad de vista...
Las letras, éstas, salieron tal cual. Fruto del momento de razonable optimismo e ilusión. Ya ves con que poco nos conformamos... Vivir los momentos, nada más.
Salve!
lagave, los pequeños momentos y los pequeños hechos en la vida son muy importantes.
Y como dice tula, todos los días un poco en el tajo.
Besos
Los pequeños momentos alegran tanto como destruyen la vida. Hay días tontos en los que te hartas hasta de esos pequeños momentos y quieres algo más contundente. Una sinfonía en vez de un capricho...
Intentaré acostarme pronto hoy, que estoy fatal....
Un abrazo, Aquí.
Publicar un comentario