lunes, enero 07, 2008


A estas alturas, sé bien que nunca estaré en todos aquellos lugares con los que soñé de pequeña.
Jugaba con el Atlas de Aguilar, sola, a encontrar ríos, ciudades, islas, que yo misma me proponía mirando el índice. Poco a poco fueron conformándose y tomando vida propia para mí, en unos casos más reales que en otros.
Y ahí están. Siguen conmigo. He viajado, no tanto como algunos, pero más que otros. Y he podido sustituir el cliché que tenía desde entonces por otro, quizá más real, pero no estoy tan segura de ello. Da tan poco tiempo un viaje reconocer algo que se creía conocido...
Y ahora sé que no veré China, ni Vietnam, ni Japón, Australia, Nueva Zelanda, Polinesia...
Ni Oregón. Ni Alaska. No sé si algún día tendré ocasión de ver Sicilia, Malta, Creta, Chipre.
Pero cuando cierro los ojos en medios del lamento, recupero las viejas imágenes de los tiempos del Atlas. Las reconozco, añado todo aquello que he ido guardando durante tanto tiempo y me recreo en ello, mientras pienso que la imaginación me ahorra molestias y tal. Y como recurso tipo pataleo pero modosito, me digo que la reencarnación es algo que debe existir, y que otra vez será. Y ya está.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A la reencarnación por el Atlas, ¿no? Sí, uno ha tenido esa sensación rica y lúdica desde la tierna infancia. Yo he viajado mucho más con el atlas que de facto. Claro que una cosa no quita la otra. Además, una cosa es desplazarse (lo que hace el 99 por cien) y otra viajar. Viajar es ir, sí, pero sobre todo buscar y tener una actitud de búsqueda. Atlas + Literatura = ? Viajes virtuales, se me dirá, pero a falta de pan...

Anónimo dijo...

Ah, por cierto, además acompañas tu texto de un Magritte...Casi ná, doble sueño, doble viaje, por lo tanto.

lagave dijo...

Cierto, conozco más de uno que se desplaza con asiduidad por el mundo. Me viene bien para que me traigan piedras de lugares exóticos. Ya ves, además del viaje virtual, intento conseguir una partícula real del lugar en cuestión. Tengo algunas rarezas, como una de la Antártida, y otra de la gruta de Chou Kou Tien.
Caray, me acabo de dar cuenta de que éstas dos se parecen a la del cuadro de Magritte. Nada es casual, por lo que veo.Doble o triple sueño?