

Todavía no se ven. Es un anticipo de lo que vendrá. Son familia de los claveles, ellas no lo saben, ni les importa. A mí, sí, por aquello de relacionar y saber de dónde y por qué. Un vicio cualquiera.
Son humildes y sencillas en su belleza. Son perfectas. Vistas a través de un objetivo macro, son apabullantes, ccomo todas las flores. Nosotros, humanos de agudo intelecto, no vemos más acá de un metro. Huímos de la mirada cercana, miramos más allá, por encima del hombro, al infinito, a las estrellas, las leyes, los teoremas, los mecanismos generales y particulares, las globalizaciones.
Y nos perdemos tanto por ello...Quizá algún día nos demos cuenta y recobremos "sentido y sensibilidad".