sábado, abril 11, 2009
Desconocido
Su día a día no le pertenece. Su amanecer, su despertar. El aseo cuidadoso, o quizá no, apresurado buscando una taza de café. O será té. Los ruidos en la cocina, los chicos. Un beso de despedida. Una gabardina sobre los hombros, el periódico en el asiento del coche. O un libro. El viaje al trabajo. Las calles que atraviesa, las gentes que ve, los árboles que contempla. La rutina, los papeles, los compañeros. La búsqueda. El almuerzo. Un bocadillo? una fruta? Quizá.
La vuelta a casa. La bienvenida. Un paseo por el campo. El descanso, la copa en la mano. O el cigarro. La cena, las charlas. Su anochecer. Las caricias, la entrega. Su descanso. Sus sueños.
Nada de lo que es suyo le pertenece, porque no lo conoce. porque no forma parte de su vida. Porque no es nada en ese mundo. Un vago recuerdo?. Puede ser...
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